Cierre de expediente

Se cumplió también el pronóstico en este encuentro con el que concluía el campeonato. El Torrevieja sólo pudo aguantar media hora, en la que incluso tuvo un par de ocasiones, para contrarrestar las del conjunto visitante, que empezó marcando y terminaría llevándose la victoria. El mismo guion de estas últimas nueve —con el paréntesis del hueco dejado por el Calpe— jornadas, en las que hemos ido descontando las fechas mientras mirábamos con ansiedad hacia los otros grupos de la Preferente.
Resultó entretenido el primer tiempo, con ambos equipos desplegando un fútbol desprovisto de precauciones. Los huecos dejados en el medio campo permitían numerosas acciones de ataque y contraataque. Aunque eran los rojaleros, sobre todo por medio de Dani Lucas, los que controlaban el medio campo, los torrevejenses lanzaban a los extremos y pisaban el área rival con cierta frecuencia. A los 14 minutos, Jovi, que había quedado desplazado de su portería, hubo de recolocarse y repeler un disparo de Máicol desde la izquierda tras el pase que le dio Santi. Cinco después, Calderón remató al poste con todo a su favor, al entrar desmarcado por el centro raso de Antonio desde la izquierda. Las alternativas continuaban, si bien se apreciaba que los de casa iban perdiendo fuerza. Pero todavía conseguirían crear peligro con un buen pase perpendicular de Germán para Sílver, que se plantó en el área y disparó raso, y tras el rechazo del portero no logró conectar un remate en mejor situación. Al poco, el Tháder inauguró el marcador por medio de Antonio y empezó a decidirse el signo del partido. Todo quedó aún más claro con segundo tanto, al ganar Quino la acción a la defensa con su testarazo.
La segunda parte confirmaría lo que cabía esperar. El Tháder, por inercia, trató de aumentar la cuenta. A los 19 minutos, una trompicada entrada de Valentín por la izquierda estuvo a punto de acabar en la red, lo cual evitaría Lewis. Los locales pelearían por el llamado gol del honor. A los 32, el público premió con aplausos los dos recortes de Eneko por la izquierda y el posterior lanzamiento en parábola de Santi que Fran desvió a córner. A los 41, Máicol estuvo cerca de marcar el que habría sido mejor tanto salinero del campeonato, al arrancar metido en su propio campo, llevarse la pelota ganándole la acción a los defensores y plantarse ante el portero, sin que el cansancio le permitiera colocar el remate final.
Así que se cerró el expediente de la temporada 2017-2018. La afición supo valorar el esfuerzo de estos jugadores, que se han enfrentado a la parte ingrata del deporte por salir para recibir una derrota tras otra. Pero precisamente por eso, por presentarse a jugar los partidos en tan precarias condiciones, hay que agradecerles que hayan salvado al equipo del descenso. Una manera tan digna como otra de defender el escudo.