Entrevista: Salvador Ruso Pacheco, médico, profesor y escritor

“Lo peor que puede hacer cualquier ciudadano es no ser crítico”

El asesor es la primera novela del torrevejense Salvador Ruso Pacheco (1952), publicada recientemente por Europa Ediciones. La novela, que vio la luz a primeros de año en la plataforma digital Amazon, forma un fiel testimonio de los combates ideológicos que vivimos en España. Ruso se apoya en la realidad para, mediante la ficción, traer a debate los fundamentos ideológicos liberales y luchar contra la imposición del pensamiento único de izquierdas. Salvador Ruso es doctor en Medicina cum laude, especialista en neumología y alergia. Ejerció como profesor en las facultades de Medicina de Valencia, Murcia y UMH de Elche. Fue jefe de Neumología en el Hospital Vega Baja y director de los hospitales universitarios de Elche y San Juan de Alicante. Además, fue diputado de CDS en la segunda legisla18tura en las Cortes Valencianas. También ha publicado numerosos artículos médicos y dos libros. Salvador Ruso presentará su novela próximamente en Madrid, en el Colegio de Médicos de Alicante y en Torrevieja.

Vista Alegre: ¿De qué va El asesor? ¿Por qué ese título?
Salvador Ruso: La novela trata de un profesor de universidad que da clases de Historia de las Ideas Políticas y empieza a explicar el liberalismo y a compararlo con el socialismo y lo que ha ocurrido cuando se han aplicado esas ideologías en la vida real. Los alumnos, que no tienen costumbre de que les hablen de liberalismo, empiezan a hacer pequeñas revueltas. Hay una alumna que destaca del resto con la que luego tiene una aventura. La cosa se complica, le hacen un escrache, y el decano le pide que se tome un tiempo. En ese momento entra a formar parte del gabinete del candidato del Partido Liberal Español como asesor, por eso se llama así la novela. El resto del libro habla de las distintas situaciones, las trampas de la campaña electoral y de cómo las va sorteando. El resultado final es que el partido gana las elecciones.
V.A.- ¿Qué te impulsó a escribir una novela sobre tema político?
S.R.- Yo estuve muy poquito tiempo en la política, fui diputado del Centro Democrático y Social (CDS) y vi de cerca lo que en teoría pensábamos que era un partido liberal. Me ha gustado la filosofía y estudiar cosas de ideologías políticas y cómo esa consecuencia ha hecho que la sociedad cambie en un sentido y en otro. Hace unos diez años estuve escribiendo una columna en el diario Las Provincias en las que hablaba del liberalismo y del socialismo.
V.A.- El liberalismo centra el eje de tu novela…
S.R.- La mayor parte de la gente, en el fondo, es liberal porque cumple todos los requisitos de esa ideología: entienden la libertad individual, así como el respeto a la propiedad privada y a la vida. En el plano económico está la libre empresa y que el Estado no intervenga demasiado. Decía Antonio Gramsci: cuando hayamos penetrado en la sociedad civil y cambiado desde dentro su forma de pensar el poder caerá en nuestras manos como fruta madura. Efectivamente, es así. En el libro el profesor explica que la gente entiende que los partidos socialistas defienden la libertad común, pero es todo lo contrario, defienden la libertad de una élite frente a la libertad individual. Como ejemplo tenemos Venezuela o Cuba. Y lo mismo con el progreso. La novela va de eso, de explicar por qué la gente entiende determinadas cosas. De hecho, hay un 50% de la población que se considera socialista sin un análisis crítico de esa ideología. La novela mezcla cosas de la vida real con ficción para que sea más amena de leer. Va dirigida, fundamentalmente, a la gente joven, que es a lo que un país le interesa, porque es el futuro. La gente se ha ido acomodando y no se mete en política. Al final, es mucho más fácil vivir en un mundo donde todo te lo dan hecho y tú asimilas que ese es tu papel. Yo trato de intentar que no sea así y que quien lea el libro le despierte otros sentimientos distintos a la sumisión.
V.A.- ¿Crees que la política es un tema que causa conflicto?
S.R.- Es el tema nuclear de todos los conflictos. Lo que nos está pasando ahora y lo que nos puede seguir pasando tiene que ver con la política. Muchas cosas que pueden hacer que tu vida cambie tiene que ver con la política. Es un tema clave y fundamental en la vida; no es como pertenecer a un club. La gente de mi edad, que venimos del final del franquismo y del inicio de la democracia, era nuestro tema y gracias a eso se pudo hacer una buena transición y este país se modernizó porque había mucha gente que entraba en política y no se dejaba llevar. El peor miedo es tenerle miedo al miedo. El rollo de lo políticamente correcto a partir de una edad te das cuenta de que es una barbaridad y que es lo que le conviene a otro. Lo peor que puede hacer cualquier ciudadano es no ser crítico. La obligación de un ciudadano en democracia va mucho más allá de echar un voto. Es más cómodo la dictadura. Por qué va a vivir en una democracia si no quiere hablar de política, si no se quiere implicar ni decir lo que piensa. Entonces, hay que empezar a despertar, sobre todo, a la gente más joven. Un libro te enseña determinadas cosas, pero sobre todo te enseña a pensar. Y esa es mi idea.