Jóvenes y Emprendedores

Promover el emprendimiento entre la sociedad torrevejense y favorecer el reconocimiento social de los emprendedores son dos de los objetivos de los Premios de ‘Jóvenes Emprendedores’, que ya suma su XII edición. Se trata de  una iniciativa de la Concejalía de Empleo del Ayuntamiento de Torrevieja y la Agencia de Desarrollo Local (ADL) para el fomento y apoyo a jóvenes emprendedores. En total se han repartido 12.000 euros en premios.

Alejandro Ramón Plaza Marcos, con el proyecto ‘The Clothing Plan’, ha ganado el primer galardón, dotado con 7.000 euros. El segundo premio, de 3.500 euros, ha recaído en José Cases Gabín, con su proyecto ‘Level Up Academia’, y el tercero, de 1.500 euros, en David Ruiz Molina, con ‘Taller de Arquitectura’. Vista Alegre ha querido conocer más a fondo los innovadores proyectos de estos tres jóvenes emprendedores.

Alejandro Ramón Plaza, primer premio ‘Jóvenes Emprendedores’

“Hemos reinventado una nueva forma de consumir moda”

The Clothing Plan. Ese es el proyecto que Alejandro Ramón Plaza Marcos puso en marcha en septiembre de 2020 y que presentó al XII Concurso de Jóvenes Emprendedores, con el que ha ganado el primer premio, dotado con 7.000 euros.

Este joven, de 26 años, es arquitecto y está cursando un máster de Arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia. Alejandro compagina sus estudios con esta tienda de moda solidaria online, que “no es una tienda de ropa convencional sino que parte de los beneficios se destinan a una causa solidaria”. De este modo, el cliente puede elegir una prenda y con qué causa quiere colaborar. Para garantizar la transparencia, todas las prendas tienen una etiqueta con un grabado que indica el número de aportación único y un código QR de la causa que se apoya “para que el cliente pueda ir viendo el progreso de la causa y el resultado final una vez completada la recaudación”. “Hemos reinventado una nueva forma de consumir moda, cambiando el formato de las donaciones con esa transparencia de en qué se ha gastado tu dinero”. Alejandro apunta que las prendas de esta marca de moda solidaria son “sostenibles y ecológicas” y las causas son “donaciones materiales para que se puedan ver”.

Alejandro trabajó durante la pandemia en su tiempo libre en la idea de asociar una marca de ropa con un concepto de solidaridad y apoyo a proyectos. “Como el máster a veces es muy duro, dediqué mucho tiempo a desarrollar esta idea”. También le motivó la idea de “crear algo nuevo y diferente”. Aunque el mundo de la construcción nada tiene que ver con la industria textil, Alejandro apostó por The Clothing Plan porque “al final una carrera te enseña a emprender, a madurar y a ver el mundo de otra manera”.

Este joven emprendedor lleva las riendas del negocio, aunque “de vez en cuando acudo a mi vínculo más cercano para algunas consultas”. Sobre sus inicios, señala que “el momento de emprender es duro, sobre todo en algo que es nuevo. Muchos amigos lo ven ahora y a simple vista parece fácil, pero ha sido un proceso largo y muy duro”.

La noticia del premio la recibió con mucha emoción. “No es el reconocimiento económico sino el hecho de que valoren el trabajo que hay detrás… Algo a lo que has dedicado tantas horas que tenga su reconocimiento es lo que más valor tiene”.

A corto y largo plazo Alejandro espera que The Clothing Plan vaya a mejor y cada vez con más causas solidarias. Las actuales son locales y tienen una gran historia detrás. De hecho, esta misma semana Alejandro ha entregado un lote de víveres a la ONG Alimentos Solidarios en la causa social ‘Vuelta al cole con almuerzo’. Cincuenta personas han posibilitado la compra de 80 packs de zumos, 20 paquetes de cereales, 22 de galletas, 20 de croissants y 16 de magdalenas.

José Cases, segundo premio ‘Jóvenes Emprendedores’

“Enseñamos a utilizar la tecnología de una forma lúdica y práctica”

Level Up Academia es el proyecto que ha obtenido el segundo premio del concurso de Jóvenes Emprendedores, dotado con 3.500 euros. José Cases Gabín, un joven torrevejense de 29 años, decidió abrir hace un año y tres meses una academia muy especial ubicada en la calle Maldonado nº 3. No se trata de una academia al uso de clases particulares sino que es de nuevas tecnologías y está principalmente orientada a la etapa escolar, aunque también hay clases para adultos.

José explica que trabajan el método STEAM. “Aparte de usar el ordenador y una ofimática básica, hacemos robótica mediante LEGO Education, que son construcciones de LEGO que luego programamos, y a todos los niveles”. Level Up Academia también ofrece clases de ofimática, diseño gráfico, manejo de ordenador, seguridad en Internet, además de diseño e impresión en 3D y programación de videojuegos.

Este joven, que es profesor de primaria, trabajaba en un colegio de Londres cuando estalló la pandemia de la Covid-19. Fue entonces cuando decidió regresar a Torrevieja y crear una empresa. “Vi la importancia de las nuevas tecnologías tanto para las familias como para los más pequeños porque de repente nos tuvimos que pasar a un modelo digital”. La idea le vino a raíz de una extraescolar del colegio donde trabajaba que “rompía los estereotipos”. “Veía que niños de perfiles muy distintos acudían a esta extraescolar. Como siempre me ha gustado la tecnología y llevaba mucho tiempo investigando, me surgió la idea de montar la academia aquí”. Además, José viene de una familia de emprendedores, otro empujón más para hacerlo.

José también se dio cuenta de que los niños gastan su tiempo en la tecnología -jugando o viendo un vídeo-. “Aquí mediante juegos o videojuegos les enseñamos a utilizar la tecnología de una forma lúdica y práctica mientras se divierten. En casa continúan con el trabajo, ya que usamos programas de software gratuito”, señala.

Además de él, forman parte de Level Up Academia dos empleados: una profesora de primaria y un profesor que está en el último año de Ingeniería Multimedia.

Tras ver un cartel de la convocatoria del concurso de Jóvenes Emprendedores, José se lanzó a presentarse. “Vi la oportunidad y sin mucha predisposición de ganarlo me presenté. Y al final hubo suerte”, asegura. El premio lo recibió con mucha alegría. “Abrí en un momento muy difícil. Ahora mismo no es la mejor época para invertir y menos innovando. Es como un apoyo y un ánimo para seguir trabajando; es reconocimiento de que estás haciendo las cosas bien”.

Level Up Academia está teniendo muy buena acogida en el centro de Torrevieja y en los colegios donde imparte clases extraescolares. “Las familias nos dicen que ahora sus hijos cuando construyen LEGO en casa juegan de forma más ordenada, construyen con más conocimiento y desarrollan más su creatividad”.

David Ruiz, tercer premio ‘Jóvenes Emprendedores’

“Buscamos la parte más romántica: la arquitectura de autor”

Taller de Arquitectura, que se ubica en la céntrica calle Fotógrafos Darblade nº 10, ha obtenido el tercer premio en el concurso de Jóvenes Emprendedores, dotado con 1.500 euros. El arquitecto y aparejador torrevejense David Ruiz Molina, de 35 años, decidió abrir su propio estudio en marzo o abril de 2019 a su regreso de trabajar en EEUU.

No es un estudio como cualquier otro. David apuesta por “una arquitectura de autor, más pensada, más artesanal y personalizada”. “Buscamos la parte más romántica de nuestro oficio. Preferimos poco y bueno, que mucho y malo”, señala. “A corto plazo es más difícil, pero a largo plazo nos va a llevar donde queremos estar en un futuro”, añade.

En el taller trabajan mucho con maquetas y se usan las nuevas tecnologías, como las gafas de realidad virtual. El estudio está especializado en reformas y rehabilitaciones integrales, tanto de viviendas como de edificaciones. “He trabajado internacionalmente para grandes empresas en Holanda, Estados Unidos y Australia en importantes proyectos con los que he cogido una gran experiencia”.

Tras diez años trabajando para empresas de renombre en el extranjero, David decidió que “era el momento de dar el paso” de emprender por su cuenta al tener “la edad y la experiencia suficiente”. Una idea que tenía en mente desde que acabó la carrera, pero que no llevó a cabo antes porque “entendía que primero tenía que aprender de otras culturas y de otros estudios”.

David compagina el taller de arquitectura con su trabajo como docente de Tecnología y Arte en el Colegio Diocesano Oratorio Festivo de San Miguel de Orihuela. En un futuro a largo plazo no descarta dar el salto a la universidad.

El estudio tiene un partner en Madrid, donde tiene sede, y también trabaja con colaboraciones externas en función del proyecto. “Si hay un proyecto grande y si genera mucho trabajo en el tiempo optamos por la fórmula de subcontratar a otra empresa que me ayude”, señala. “Es una manera también de filtrar y no tener que optar a trabajos que de otra forma tienes que hacer porque tienes que pagar una nómina”, añade, señalando que cogen aquellos trabajos que “realmente creemos que podemos hacer algo diferente”. De este modo, los proyectos de su firma traspasan las fronteras de Torrevieja y alrededores, llegando a Madrid y a otras partes del país. “La idea es que crezca como un modelo más americano, donde no es un esquema tan piramidal y hay varias sedes donde se genera negocio. Diversificar en ese sentido  ayuda al estudio a crecer”, apunta.

David, que se suele presentar a concursos de arquitectura, no dudó en optar al premio de Jóvenes Emprendedores al ver que estaba en plazo y cumplía los requisitos. Para él, quedar tercero es una gran noticia. “Es de agradecer y un orgullo, no solo por el tema económico sino por la repercusión que pueda tener el estudio en cuanto a publicidad”.