El Ayuntamiento de Torrevieja, pese a tener un superávit de más de 20 millones de euros, deberá plantear un Plan Económico Financiero que incluya una reducción de los gastos voluntarios y un incremento de los ingresos, tal y como plantea el Gobierno de España si incumples la regla del gasto –cosa que sucede cuando en las administraciones públicas superas la tasa de crecimiento del PIB a medio plazo, un índice que elabora anualmente el Ministerio de Economía, y que supone, independientemente de que las cuentas estén saneadas, no poder gastar por encima de ese porcentaje-. A esta conclusión ha llegado el concejal de Hacienda, José Hurtado, después de recibir las cifras del informe de liquidación del presupuesto de 2017 y las consecuencias que de él pueden derivarse. Entre los datos más destacados, además del 22’28 por ciento de deuda viva, el edil señaló los 31.790.006’11 euros del Remanente de Tesorería y los 20.569.903’37 de capacidad de financiación que se convierte por tanto en la medida del superávit del Ayuntamiento.
El edil desgranó en rueda de prensa las cifras que arroja el citado informe, para el que se han solicitado tres informes de ampliación, cifras que reflejan “el cumplimiento de estabilidad presupuestaria y nos mantienen en los parámetros deseables para alcanzar ese objetivo”. El edil realizó esta afirmación para seguidamente señalar que “lo que sí incumplimos es la regla del gasto en 4.490.485’48 euros (el 7’23 por ciento del gasto computable)”.
Hurtado recordó lo que implica este incumplimiento, tanto si se incumple por una pequeña cantidad como por una más elevada, “la obligación, por ley, de hacer un Plan Económico Financiero”. Un plan en el que aseguró que “ya hemos comenzado a trabajar y tengo previsto reunirme con los concejales del equipo de Gobierno con el fin de ajustar entre todos los gastos de carácter voluntario. También con la oposición que ha aprobado los presupuestos. Lógicamente, habrá que hacer una minoración de esos gastos y tratar de incrementar los ingresos”.
Para poder poner en marcha este último punto, el edil significó que hay una “alta probabilidad” de que disminuyan los gastos voluntarios en subvenciones “que no significa que no se den, sino que se podrían minorar” y que se revise, “cumpliendo con la última cláusula del acuerdo plenario” la reducción del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para el año 2019.
El citado acuerdo plenario ha supuesto la reducción del IBI durante dos años consecutivos, lo que supuso en 2018 una bajada del 7’5 por ciento del impuesto. El mismo también recogía que, en caso de que se incumpliera la regla del gasto sería necesario revisar la progresiva disminución del impuesto a los ciudadanos, incumplimiento que ya se ha producido “por las políticas neoliberales de Europa que el PP defiende y con las que saca pecho a costa de la vida diaria de los ciudadanos”.
El edil dijo que incumplir la regla del gasto es algo habitual en los Ayuntamientos y pidió “que nos quiten esta espada de Damocles absurda, ridícula y que tiene a todos los Ayuntamientos estrangulados”. Además, puso de relieve que, en un Ayuntamiento como el de Torrevieja, con más de 31 millones de remanente de tesorería y más 20 en capacidad financiación, “tener que hacer un PEF porque nos hemos gastado casi 4’5 millones de euros más que el año pasado es surrealista e indignante”.
El edil también recordó que el PP, para aceptar el acuerdo plenario, propugnaba una reducción del IBI “de sopetón del 10 por ciento y se negaba, en principio, a suscribir el acuerdo que habíamos suscrito todos los grupos en caso contrario. Nosotros dijimos que hubiera sido una temeridad bajarlo de forma tan abrupta y en esa cuantía porque el tema de los ingresos no es un tema baladí en un Ayuntamiento. Para colmo, a ello se ha sumado el tema de la paralización de la Plusvalía que ha dañado aún más los ingresos del Ayuntamiento. El PP estuvo apretando las clavijas para que también redujéramos el cobro. Se ha demostrado que el tiempo da y quita razones. Menos mal que no hicimos caso al PP con esa bajada”, dijo.
En su comparecencia, insistió en la necesidad de transmitir tranquilidad a los ciudadanos, ya que “de hecho las cuentas del Ayuntamiento están saneadas” y este Plan de Estabilidad Financiera no afectará al presente ejercicio 2018 ya que en caso de que tenga que materializarse se aplicará a 2019. Además, criticó duramente que la Administración central, la del Gobierno de España, sea la primera que incumple la regla del gasto y la consecuencia la tengan que asumir los Ayuntamientos, quienes con su superávit “ayudan a cuadrar las cuentas del Estado. Estamos sacando las castañas al Gobierno central e indirectamente a las autonomías. Los Ayuntamientos, ‘manu militari’, tenemos que ajustarnos a una regla lesiva. No sé si ahora que se acerca año electoral y viendo que no son capaces de aprobar el presupuesto nos dejen utilizar el superávit, aunque sea por decreto, para las inversiones financieramente sostenibles y ojalá, también, revisen la regla del gasto”, dijo.
La mencionada regla Hurtado la calificó como “lesiva, ridícula y surrealista para los intereses de los ciudadanos” a lo que añadió que “podríamos vivir muy bien, tenemos dinero suficiente y estamos saneados, a ver si se replantean esta cuestión porque no es cosa sólo del Ayuntamiento de Torrevieja. Afecta a muchos municipios y así se lo ha transmitido la FEMP (Federación Española Municipios y Provincias) al Ministro”.
El edil concluyó su intervención diciendo que el PEF no va impedir que sigan adelante los planes y los servicios para 2018. “Es una preocupación y una molestia grande, pero no se acaba el mundo, no hay porque alarmarse, es una circunstancia que estaba prevista en el acuerdo plenario”.