La noche de los Tenedores de Oro sirvió de punto de encuentro para los negocios hosteleros de la ciudad. La Asociación de Empresas de Hostelería de Torrevieja y Comarca entregó sus galardones en el marco de la 43º cena de hermandad que fue celebrada en los salones Bahía Costa.
El principal protagonista de la velada fue el propietario del Mesón Real, Victoriano Rubio, quien, junto a su esposa, Puri, recibió el Tenedor de Oro como reconocimiento a casi cinco décadas de trabajo ininterrumpido. Ambos estuvieron arropados por toda su familia y muchos amigos que quisieron compartir este feliz momento. Victoriano pronunció unas sinceras palabras de agradecimiento y tuvo una especial mención para sus hijas, Esther, Marian y Lorena, así como también para los proveedores, muchos de los cuales estaban en la cena, por respaldar su proyecto de forma permanente. Además de la distinción hostelera también recibieron el premio “Mahou 5 estrellas” consistente en una televisión y un viaje a Madrid con los gastos pagados.
Otro de los grandes premios, la Bandeja de Plata, fue recogido por Catalina Sala y Manuel Pérez, propietarios de Chocolatería Valor, que tiene una trayectoria de veinte años en la ciudad con gran éxito. Catalina Sala además está avalada por el trabajo de tres generaciones al frente del conocido Restaurante Catalina.
El galardón a la empresa innovadora correspondió al Grupo Vela Beach, que genera 220 puestos de trabajo en temporada alta, y a su máximo representante, Gustavo Álvarez. Un reconocimiento a la iniciativa empresarial de este joven que desde el año 2007 ha abierto en La Mata y en Torrevieja los establecimientos que llevan el nombre del grupo, así como el Fusión Restaurante – Music Club y más recientemente la discoteca Velice. Gustavo dedicó el primer premio que recibe por su apuesta hostelera y de ocio a su padre, José Álvarez, propietario del Restaurante Barlovento.
El título de Socio de Honor recayó en uno de los empresarios con más trayectoria del sector, como es Carlos Guillamó Vera, propietario de la Cafetería Mediterráneo, que tiene sus antecedentes en el Bar José María que abrió su padre en 1949. Actualmente y desde que amplió sus instalaciones en 1981, Mediterráneo es uno de los puntos de referencia para clientes locales y también de la Vega Baja y Murcia. Guillamó se mostró satisfecho con el galardón que recibe tras 54 años de trabajo.
La placa de reconocimiento a una empresa que mantiene vínculos directos con la hostelería local fue para Segurlab (servicio de prevención de riesgos laborales). Una firma radicada en la Vega Baja que tiene 17 años de experiencia en el sector y que cuenta con 40 trabajadores en nómina.
La noche comenzó con la entrega de la Mención de Honor de la Hostelería a las hermanas Juana y Teresa Bueno Montiel por su trabajo tanto en el Restaurante Las Jarras, con su primo Tomás Arenas, como después en el Rincón de las Jarras, desde que un día se desplazasen desde su Melilla natal.
La entrega de distinciones fue abierta con las palabras que pronunció el presidente de la Asociación de Hostelería, Joaquín Guillamó, quien pidió a todos un compromiso con Torrevieja y con el proyecto “365” para que la ciudad sea un destino idóneo para los visitantes todos los días del año. El alcalde, José Manuel Dolón, fue el encargado de cerrar el acto dirigiendo un pequeño discurso en el que resaltó el dinamismo del sector de la hostelería de Torrevieja, resaltando su importancia como uno de los motores de la economía local. Dolón también tuvo palabras de felicitación para todos los premiados de la noche.