Zambullirse en el agua por primera vez

Los jóvenes del programa de empleo enseñan a nadar a más de 100 personas

Con bañadores, gorros, toallas, gafas para proteger los ojos del cloro y zapatillas adecuadas para la piscina. Así de equipados llegan todos los martes los niños de Alpe al Palacio de los Deportes para recibir sus clases de natación. Durante todo el año, los jóvenes del programa de empleo T’Avalem realizan una labor social y gratuita enseñando a nadar a chicos con discapacidad disfuncional y autismo, así como a las personas que sufren de fibromialgia y a los más mayores.
Según el director del taller de empleo, Alonso Cases, el trabajo de los alumnos de la especialidad de actividades de natación es muy importante en la ciudad de Torrevieja. “Los chicos aprenden a dar un servicio público, a formarse como monitores deportivos, a llevar a cabo el acompañamiento, a manejar situaciones en grupo, entre otras cosas. Por tanto, se forman también como docentes”, explicó.
T’Avalem es un programa mixto de empleo y formación subvencionado por el Fondo Social Europeo, la Generalitat Valenciana y el Programa Labora. Los jóvenes menores de treinta años inscritos en Garantía Juvenil dividen su tiempo entre las 600 horas de aprendizaje y el resto, trabajando temporalmente en diferentes departamentos y áreas del Ayuntamiento. “Dedican las tardes a las clases teóricas, pero para conseguir el certificado de profesionalidad es importante que también se formen con actividades prácticas”, indicó el director.
En el caso de la especialidad de natación, los diez chicos de T’Avalem ayudan a muchos torrevejenses a hacerse con nociones básicas de la natación. En un año atienden a más de cien personas, de hecho, esta semana se abrió el plazo de inscripción de los cursos para adultos y enseguida agotó sus plazas. Niños menores y mayores de Alpe, chicos de otros colegios públicos con autismo, adultos de la asociación ASIMEPP y personas mayores se benefician de estas sesiones de natación que duran entre 45 y 50 minutos.
“Damos clases a diferentes grupos de personas, atendemos a menores y a chicos más mayores de Alpe, a niños con autismo de los colegios públicos como El Acequión, Nuestra Señora del Rosario, Habaneras y Ciudad del Mar los martes, entre otros colectivos”, detalló el profesor de la especialidad de natación, Rafael Martínez.
De este modo, los alumnos de Alpe se reparten en varios grupos. La piscina cubierta del polideportivo se divide en dos sectores, para los niños que requieren atención individualizada y por tanto cuentan con la compañía de un monitor, y para los niños con más autonomía que trabajan en grupo. “Como primer paso, se enseña a flotar o mantenerse en el agua. Los chicos más independientes tienen otra dinámica de aprendizaje, ya que se les ha enseñado a nadar en años anteriores y van mejorando con el tiempo. Les enseñamos otras modalidades, como nadar a braza o nadar a crol”, añadió el docente. En cuanto al grupo de chicos más mayores del mismo centro, el funcionamiento es similar. Los niños se dividen en tres agrupaciones, y el grupo que ya ha aprendido a flotar y a nadar se dedica a ejercitarse en el agua en otra calle de la piscina.
Hace poco, el taller ha comenzado una nueva iniciativa que consiste en atender a un grupo de alumnos, entre 20 y 30 personas, del colegio público Habaneras los miércoles por la mañana. “Seguiremos enseñando a chicos de más colegios si otros centros de educación primaria se animan a participar”, concluyó Martínez.

Beneficios para la salud
Como ya se ha mencionado antes, también se enseña a nadar a personas que padecen de fibromialgia y a personas adultas y mayores. Para estos últimos, se exige un informe médico que indique que son aptos para realizar actividades acuáticas en una piscina. Evidentemente, el ejercicio en el agua aporta numerosos beneficios, especialmente para la salud.
El profesor de educación física de Alpe, Pedro Fructuoso, se encarga de impartir clases tanto en el Centro Ocupacional como en el Centro de Educación Especial. También acompaña a los niños en sus sesiones matinales en la piscina. “La natación es un complemento ideal para los alumnos del centro, ya que no sufren impacto en las articulaciones a la hora de hacer deporte en el agua. De hecho, está aconsejado por muchos médicos y fisioterapeutas”, dijo.
El profesor también manifestó algunas técnicas de iniciación para los niños que nadan por primera vez. “Cuando no tienen hábito de bañarse en el agua y hay reticencias a la hora de meterse en la piscina principalmente porque tienen miedo, intentamos que lo vayan perdiendo con muchos juegos, al menos hasta que aprendan a flotar”, añadió.

Así fue la primera jornada de deporte adaptado al medio acuático
Aparte de impartir clases de natación, los alumnos de T’Avalem participan y organizan eventos como el del pasado 17 de diciembre. La primera jornada de deporte adaptado al medio acuático ‘Tú, nada más que tú’ superó todas las expectativas de participación y más de 120 personas se movilizaron hasta Torrevieja desde diversos lugares de la Vega Baja para poder disfrutar de los actos organizados ese día. Se reunieron personas procedentes del centro educativo ALPE, del centro ocupacional Azahares de Albatera y de ADIEM.
La jornada se inauguró con una charla-coloquio en la que participaron el concejal de Deportes y Empleo, Víctor Ferrández, el nadador albaterense con diversidad funcional y ganador de 46 medallas nacionales, Manuel Martínez, el nadador oriolano también con diversidad funcional, Juanjo Caselles, y el seleccionador nacional de slalom en silla de ruedas, Raúl González.