Los turistas podrán volver a introducirse en la explotación de las Salinas de Torrevieja con las rutas guiadas de 50 minutos que se pusieron en marcha el año pasado por primera vez en la historia de la ciudad y que cosecharon un gran éxito tras registrar más de 30.000 visitas. La nueva temporada de visitas guiadas en tren turístico a las Salinas arrancó el pasado 15 de marzo con grandes expectativas.
A lo largo del recorrido, que transcurre por las distintas fases de la producción de la sal, los visitantes podrán escuchar tanto en español como en inglés información de las características de las Salinas, como su origen y su fauna, así como el motivo de su característico color rosa. El tren realiza, además, una parada dentro de las instalaciones para que los turistas puedan hacerse fotografías e incluso subir a una de las montañas de sal.
El horario de las salidas será a las 10:00, 12:00, 14:00, 16:00 y 18:00 horas. Los billetes se podrán adquirir en el Paseo de la Libertad, frente a la Plaza Waldo Calero, a un precio de 7’95 euros para adultos y de 6’95 euros para jubilados y niños de 2 a 12 años.
La concejala de Turismo, Fanny Serrano, manifestó que “hemos trabajado muy duro para que antes de que comenzara 2019 pudiésemos contar con todas las autorizaciones pertinentes para volver a traer las visitas a las Salinas, un hito histórico que iniciamos el año pasado y que tuvo una gran aceptación por parte de los visitantes, que nos habían venido reclamando una nueva temporada y que ahora podemos afirmar que ya es una realidad”.
Diversas novedades llegan con el inicio de la nueva temporada. “Se han recuperado nuevos elementos del rico patrimonio industrial de Las Salinas”. Así lo avanzó la edil de Turismo, Fanny Serrano, quien señaló que “unido al patrimonio cultural y etnográfico, podrían convertir este enclave en un referente mundial”. En concreto, se ha restaurado la única máquina del tren que quedó en Torrevieja y que, hasta los años 80, transportaba las vagonetas cargadas de sal hasta el Dique de Poniente. Otro elemento recuperado, y que será expuesto con una original escenografía, es la denominada “patacha”, una barcaza plana con estructura superior de madera que se utilizaba para reparar el tendido eléctrico que atravesaba la laguna de Torrevieja. Estos dos elementos se sumarán al viejo remolcador que se restauró el año pasado. También habría que añadir el patrimonio industrial que queda por recuperar, como las instalaciones de la antigua Química o los depósitos de agua con estilo de torre de madera.