El futuro de la pesca en Torrevieja

España cuenta con un total de diez reservas marinas, según los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
En la última edición de FITUR, celebrada en el mes de enero de 2019, la dirección general de Pesca anunció el deseo de implantar una serie de reservas marinas en el litoral valenciano. Torrevieja fue una de las localidades elegidas. De hecho, nuestro municipio cuenta con calas y playas que cumplen con todas las condiciones necesarias para convertirse en área protegida de este tipo, especialmente por su calidad ambiental.
Un estudio encargado por la Concejalía de Medio Ambiente y realizado por la Universidad de Alicante ha revelado recientemente que una reserva marina en la ciudad es una opción viable. Dedicamos las siguientes páginas del Vista Alegre para explicar el proceso y los resultados de esta investigación, y desvelar el siguiente paso de esta iniciativa.

El proyecto para la creación de una reserva marina en la ciudad tiene el sí de la UA
Hace un año, la Universidad de Alicante se embarcó en un estudio para determinar la posibilidad de crear una reserva marina de interés pesquero en Torrevieja. Un equipo multidisciplinar, entre diez y quince personas, ha estado investigando durante doce meses la calidad del agua del mar en diferentes zonas de la ciudad, el sedimento, las praderas de Posidonia (fanerógama marina) y la zona infralitoral de las rocas. Además, se ha llevado a cabo un censo de peces en el agua y una caracterización de la flota pesquera del municipio.
El estudio ha sido coordinado por el catedrático de biología marina de la UA, Alfonso Ramos, e impulsado por la Concejalía de Medio Ambiente, encabezada por Fanny Serrano, habiendo obtenido valiosos resultados. En primer lugar, señala que la calidad ambiental del agua es idónea para una reserva marina. Para determinarlo se dividió el municipio en tres zonas determinadas, obteniendo una calificación de 0’72 puntos en la zona norte, lo que supone una calificación “buena”, 0’57 en la zona central, y 0’86 en la zona sur, recogida como “muy buena”. La máxima puntuación de este índice es 1.
Uno de los técnicos del proyecto, y también Doctor en Ciencias del Mar, Santiago García, indicó a Vista Alegre que el análisis de estos datos son de vital importancia, ya que más allá del simple valor numérico, se obtienen conclusiones importantes como que las praderas de Posidonia presentan un óptimo estado de salud. “Estas plantas son el principal indicador del escenario en el que viven las diferentes especies de peces, y en este caso, presentaron muy buen aspecto”, dijo.
Alfonso Ramos, el artífice de la reserva marina de interés pesquero en la isla de Tabarca, fue el encargado de recolectar y examinar toda la información para elaborar el informe. Este documento fue presentado hace poco en el registro general del Ayuntamiento y su principal recomendación fue la creación de este espacio protegido, especialmente en dos posibles zonas del litoral. “Los lugares con mayor potencial para convertirse en una reserva marina son la zona norte, que comprende Cabo Cervera y las calas de la zona, y la del sur, que se prolonga desde Cala Ferrís hasta Punta Prima”, explicó el técnico.
Se trata de espacios rocosos o con praderas de fanerógamas marinas muy bien conservados, y que por tanto, tienen la capacidad de generar mayor número de peces para los fines comerciales y recreativos. “El hecho de saber qué podemos hacer con nuestros fondos marinos es una gran oportunidad de futuro para el desarrollo de la ciudad”, declaró la edil Fanny Serrano en rueda de prensa. De hecho, tal y como manifestó el técnico del estudio, la reserva representaría para la ciudad no solo los evidentes e importantísimos beneficios ecológicos, sino también económicos y sociales.
Las reservas marinas más cercanas a Torrevieja se encuentran en la antes mencionada Isla de Tabarca, Cabo de Palos -Islas Hormigas en la Región de Murcia o en Cabo de Gata-Níjar. Sin embargo, en los últimos años hay una cierta tendencia hacia la creación de estos pequeños espacios, algo que el técnico denominó como “efecto llamada”. “Hay muchos lugares que optan por esta solución para mejorar la pesca. Las reservas marinas no solo favorecen a los pescadores profesionales sino también a los recreativos y al turismo, ya que, por ejemplo, suponen la creación de empresas de centros de buceo”, indicó, añadiendo que también son de gran valor para el Ayuntamiento porque generan un atractivo turístico más y por tanto, mejoran la economía de una ciudad.

¿Cómo funciona una reserva marina?
Una reserva marina de interés pesquero es un espacio acotado y su principal objetivo es regenerar las comunidades de peces que vivan en ese espacio acotado. Cuando la cantidad de los peces aumenta, muchos de ellos regresan a las zonas colindantes en las que sí está permitida su captura y aprovechamiento. Suelen estar señalizadas por boyas de color llamativo, y dentro de ella, se prohíbe la pesca de cualquier tipo, también el fondeo de embarcaciones y otras actividades náuticas.
“Una vez que una reserva marina se pone en marcha, hay que esperar tres o cuatro años para empezar a ver los resultados. En el transcurso del estudio tuvimos charlas con algunos pescadores tanto artesanales como recreativos, y todos estaban de acuerdo en el que el “sacrificio” de una parte del mar para la reserva merece la pena, puesto que más tarde todos se verán beneficiados. Se trata prácticamente de una fábrica de peces”, expuso García.
Eso sí, el técnico del estudio insistió en que una reserva marina necesita una vigilancia efectiva, y que además ésta sea de 24 horas. “Tiene que haber una supervisión constante para evitar que la gente pesque o se lleve peces de la reserva. Hay que estar pendientes por su bien y su continuidad”, concluyó.
¿Qué peces habría en la reserva? En el caso de seguir adelante con el proyecto, las zonas que se acotarán serán las de pradera de Posidonia y de roca, aunque también habrá lugar para un pequeño espacio con arena. Por tanto, se espera que tanto en la zona del sur como en la del norte aumenten especies como los espáridos, sargos, dentones, corvas, y en el espacio con arena, sepias, salmonetes blancos, salmonetes rojos, pulpos, meros, etc.
Tras la elaboración del informe y su entrega en el registro, la concejala de Medio Ambiente, Fanny Serrano, destacó que el siguiente paso es reunirse con los responsables de Consellería para trasladarles las conclusiones del estudio que se ha llevado a cabo y tratar que la reserva marina sea una realidad.