Terremoto de Torrevieja

El sábado 21 de marzo de 1829 sobre las seis y cuarto de la tarde un terremoto sacudió la tierra y el mar de Torrevieja. Según apunta Gregorio Canales en su libro La catástrofe sísmica de 1829 y sus repercusiones, debía tener una magnitud entre 6,1 y 6,7 grados.
Los datos oficiales de aquel día indican que fallecieron 32 personas, que hubo 67 heridos y que 534 viviendas fueron destruidas en Torrevieja. Sin embargo, estas cifras siguen siendo inexactas, ya que muchas víctimas fueron trasladadas a Alicante, Murcia y Orihuela. La ciudad que se había construido tan solo 27 años atrás -el plano de la nueva población fue aprobado por Carlos IV en 1803, tal y como escribe la historiadora y la secretaria de Ars Creatio, Ana Meléndez, en su artículo Prepárense para el terremoto- fue completamente arrasada. El templo de la Inmaculada, dos molinos de harina, una ermita… En definitiva, el seísmo provocó daños irreparables, aunque también afectó a otros municipios vecinos.
Tal y como recoge José Huertas Morión en Los últimos veleros del mediterráneo, la carta que le escribió D. Félix Herrero Valverde al rey Fernando VII indica que Almoradí, Benejúzar, Rafal, Formentera, Torrevieja y Torre de La Mata “han sido totalmente asolados sin que quede de ellos una sola casa habitable”.
Después de casi dos siglos del Terremoto de Torrevieja, es difícil calcular cuál fue el número exacto de las víctimas, de contar todas las viviendas y edificaciones destruidas, e imaginar las consecuencias de aquel seísmo. De hecho, los datos varían de un libro a otro, aunque gran parte de la información procede del informe que elaboró el ingeniero de caminos, José Agustín de Larramendi desde el lugar de los hechos. Lo que sí queda claro es que el gran temblor de aquel día sigue retumbando en la memoria de todos los torrevejenses.
Ayer, viernes 21 de marzo, se cumplían 190 años de aquel seísmo. Con tal motivo, el Ayuntamiento de Torrevieja, la asociación cultural Ars Creatio, el Instituto Municipal de Cultura y la sede de la Universidad de Alicante en Torrevieja, en colaboración con la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada Concepción, el Parque Natural de las Lagunas de la Mata-Torrevieja, la cafetería Puerto Rico y la familia Sala-Buades, han organizado una serie de actividades para conmemorar el suceso.
Hoy, sábado 23 de marzo, los torrevejenses podrán disfrutar de una ruta teatralizada con personajes históricos para situar y conocer la Torrevieja de antes, durante y después del devastador terremoto. Los inscritos en esta actividad, dos grupos de 50 personas aproximadamente, recorrerán un circuito de apenas 2 kilómetros a partir de las 11 horas de la mañana.
Los interesados, y los que se habían inscrito con anterioridad, podrán vivir esta experiencia y realizar la ruta mañana, 24 de marzo. La salida será desde la Plaza de la Constitución. Esta ruta teatralizada será el colofón de este primer ciclo de conferencias dedicado al terremoto de 1829.
“Los asistentes a la ruta no se van a aburrir. Va a haber nueve personajes que irán apareciendo a lo largo del recorrido. Habrá representaciones de personajes de aquella época de importancia nacional, así como de personalidades de la vida administrativa y política de la ciudad en el año 1830, y personas de pueblo que existieron de verdad”, explicó Meléndez. Además, adelantó para el público inscrito para el día de mañana que llegarán a conocer una casa construida siguiendo el diseño de José Agustín de Larramendi y el por qué de ese diseño.

«1829, Torrevieja tiembla»
Además de esta curiosa y divertida ruta, algunos torrevejenses tuvieron la oportunidad de asistir a dos conferencias de la misma temática celebradas en el Palacio de la Música a las 20 horas de la tarde el 21 y el 22 de marzo. El historiador local Rafael Torres Montesinos ofreció la charla ‘Terremoto de Torrevieja: 1829’, dedicada a una perspectiva histórica del acontecimiento. Durante su ponencia explicó cómo afectó el seísmo a la localidad de Torrevieja con datos históricos. Contó lo que le ocurrió a la Iglesia, al pueblo, al mar, a las Lagunas de La Mata, lo que sucedió tras el terremoto, cómo se hicieron las calles y cómo sobrevivió la gente después del suceso, sin vivienda, sin comida y con numerosas réplicas del seísmo.
Al día siguiente, fueron el geólogo Nahum Méndez y Rubén Torregrosa, de Proyecto Mastral, quienes se encargaron de la ponencia ‘Ciencia y folclore de los terremotos’. Ambos ofrecieron una visión científica y diseminaron las falsas creencias y los mitos populares que se generan alrededor de los seísmos.
El público también disfrutó de una sorpresa que prepararon conjuntamente Ars Creatio y Proyecto Mastral. Los responsables de ambas entidades dieron a conocer datos aportados por el sismógrafo instalado en el Centro de Interpretación Parque Natural La Mata Torrevieja desde hace tres meses. Este aparato que sirve para detectar movimientos sísmicos aportó información sobre todo lo que se ha estudiado desde el mes de diciembre. Teniendo en cuenta que nos encontramos en una zona de alto movimiento sísmico, sus estadísticas son útiles para prevenir y estudiar todo lo que ocurre en la localidad.