La Generalitat Valenciana se ha puesto en contacto con el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Torrevieja para requerirle la documentación necesaria que posibilite la realización de los trámites preceptivos para la “inminente” licitación del contrato de servicios para la redacción del proyecto de demolición y nueva construcción del CEIP Inmaculada. Así lo anunció esta semana el concejal de Educación, José Hurtado.
Hurtado contextualizó este importante anuncio por parte de la Generalitat Valenciana, recordando que desde el consistorio torrevejense se tomó la determinación de no adherirse al Plan Edificant, impulsado por el Consell a través de la subdirección de infraestructuras educativas, ya que “se entendió que podía ser una medida contraproducente atendiendo al déficit de recursos humanos y materiales que tiene el Ayuntamiento”.
En este sentido, tal y como recordó Hurtado, el consistorio sí entró en la plataforma para conocer con más detalle el Plan y poder estar informado de todos los pasos que se iban dando, sobre todo en relación al proyecto contemplado en el plan referido a la adecuación y ampliación del CEIP Inmaculada.
En junio de 2018, y ante las confusiones surgidas, se envío un escrito a la subdirección de infraestructuras educativas en el que se reiteraba de manera contundente que el Ayuntamiento de Torrevieja no se adhería al Plan. Asimismo, se instaba a la Conselleria de Educación para que revisara el proyecto existente y procediera a la redacción de uno nuevo o a la modificación del que ya existía, de acuerdo con las necesidades del centro y con las características propias de la parcela, posibilitando el mayor y mejor aprovechamiento de la misma.
“En noviembre de 2018 saltó la noticia”, continuó Hurtado, “cuando desde la Conselleria se informó que gracias a los informes técnicos aportados por la subdirección de infraestructuras educativas se había reconsiderado el primer planteamiento de adecuar y ampliar el CEIP Inmaculada, y se había decidido que la actuación más conveniente era la demolición y nueva construcción” del colegio. En el informe que elaboró la Conselleria se estipulaba que la inversión necesaria para realizar la adecuación y ampliación alcanzaba el 89% del presupuesto que supondría la nueva construcción y que los plazos de ejecución de ambos proyectos eran muy similares, por lo que a tenor de estas conclusiones, lo más conveniente era la construcción de un nuevo colegio al presentar además ventajas de diseño, lo cual repercutía en un mejor aprovechamiento de los espacios, así como en una mejora en la accesibilidad interna.
En ese mismo escrito, desde Conselleria se describía también el perfil que tendría la nueva construcción, concretando en dos unidades de dos años, seis unidades de segundo ciclo de infantil, doce unidades de primaria, más el comedor.
Situados los antecedentes, Hurtado dio a conocer que el pasado 29 de marzo llegó al departamento de Urbanismo el requerimiento de la Conselleria vía correo electrónico para que se aporte el plano de usos urbanísticos, el plano de cota y alineaciones y la ficha urbanística de la edificación. Tal y como señaló el edil de Educación, se trata de la documentación pertinente y necesaria para que desde la Generalitat se proceda a la “inminente” convocatoria de licitación para la redacción del proyecto de demolición y nueva construcción del CEIP Inmaculada.
El concejal de Educación afirmó que “se trata de una buenísima noticia” y dio a conocer que “en cuanto recibí la información por parte de la arquitecta municipal, me puse en contacto con la directora del centro y con dos componentes del AMPA del CEIP Inmaculada para informarles debidamente”.