Con tan solo un año, Marcos Sánchez Paredes viajó a la ciudad holandesa de Kerkrade acompañando a sus padres con la Unión Musical Torrevejense (UMT), que se alzó como la segunda mejor banda del mundo en un certamen internacional. La música es una afición que le viene de familia. En marzo de este año, con diez años, Marcos ganó el primer premio del VI Certamen Provincial de Percusión “Repercute San Vicent’19”, en el que se dieron cita jóvenes talentos de toda la provincia. Marcos debutó en el certamen con la obra Three variations for timphany, que tocó con los timbales. Este joven estudia 5º de Primaria en el colegio Cuba y de mayor quiere ser notario o músico militar. Desde los cuatro años pertenece a la banda juvenil de la UMT y desde bien pequeño fue miembro del grupo Drumline. Ahora cursa 4º de Grado Elemental en el Conservatorio Profesional de Música “Francisco Casanovas” de Torrevieja y estudia en la academia de la UMT y de Los Montesinos. La música dice que es algo que nunca dejará.
Vista Alegre: ¿Cuándo empezaste a estudiar música?
Marcos Sánchez: A estudiar música con tres años en el jardín musical de la Unión Musical Torrevejense, pero a tocar un instrumento con dos años.
V.A.- ¿Qué hacías en el jardín musical?
M.S.- Aprendíamos el nombre de las notas, los instrumentos y sus familias, es decir, de cuerda, percusión, viento-madera y viento-metal. Yo en ese momento todavía no tocaba la percusión. Había que hacer una prueba cuando terminabas el jardín musical y podías elegir el instrumento. Yo elegí la percusión. Me acuerdo de que un día estaba en clase de jardín musical con mi profesora Lourdes y llegó el anterior director de la banda juvenil. Me dijo que faltaban percusionistas y me cogieron para la banda juvenil.
V.A.- ¿Por qué elegiste la percusión?
M.S.- Mi padre toca la percusión. Con un año me fui a un certamen internacional acompañando a mis padres con la UMT, que quedó como la segunda mejor banda del mundo en Kerkrade (Holanda). Cumplí el primer año en el avión, se ve que eso me gustó y empecé a tocar. Desde ese momento, mi abuelo, al que le encanta la percusión, me regalaba instrumentos todos los cumpleaños, como baterías y tambores. Casi todos los instrumentos que tengo me los ha regalado mi abuelo. Por otro lado, cuando entré en el Conservatorio de Música, mis profesoras querían que yo tocara el piano porque, según ellas, tenía muy buen oído, pero yo dije que no. A mí me gustaba ser percusionista porque me había venido de sangre, de familia, y, pues… aquí estoy.
V.A.- ¿Qué instrumento de percusión te gusta más?
M.S.- Yo siempre he dicho que me gusta más la batería, pero también me gustan las congas. Todos los instrumentos que sean de parche. A mí me gusta inventarme canciones con los instrumentos de láminas –xilófono, vibráfono, lira y marimba-, pero no seguir una partitura. En realidad, me gustan todos aunque me encanta la batería y los instrumentos de parche, como el bombo, los timbales, los bongós, las congas, la caja, el yembé.
V.A.- ¿En qué curso estás ahora?
M.S.- Estoy en 4º de Grado Elemental y en dos meses voy a pasar a 1º de Grado Profesional. Me han adelantado un curso porque en 1º de Grado Elemental se daba lo que yo ya me sabía del jardín musical. Mientras todo el mundo solfeaba y hacía una misma ficha, yo hacía fichas de adelantamiento. Entonces fui de oyente un tiempo a 2º de Grado Elemental y en diciembre me cogieron para ese nivel.
V.A.- Ya sé que es pronto, pero, ¿qué te gustaría estudiar de mayor?
M.S.- En realidad, como mi madre es abogada, yo también quiero estudiar Derecho. Quiero ser notario y también músico militar. Estoy entre esas dos, pero la banda no me la dejo. Aquí en la UMT hay gente que es músico militar, me hablaron una vez de eso y me gustó.
V.A.- ¿Cómo te sentiste al ganar el certamen?
M.S.- Pues muy contento. Había participado en certámenes comarcales de pequeño, con siete años, pero no entraban en la categoría de premios. Yo era uno de los más pequeños en tocar.
V.A.- ¿Cómo recuerdas ese gran día?
M.S.- Pues mira, primero entré a probar el instrumento y me afiné los timbales. Menos mal que mi padre fue precavido y, como le había pasado otras veces a él en certámenes, me coloqué las letras de los timbales donde tenían que ir las notas; así era más fácil afinarlos. Cuando llegué le dije que si por favor podía ir a ver si los timbales estaban bien afinados, pero lo no estaban y no pude hacerlo porque terminó esa sesión. Me dio rabia porque otro chico los afinó a su gusto y menos mal que yo tenía las letras colocadas donde tenían que ir las notas. Me puse un poco histérico, pero bueno, al final no le sirvió para nada porque toqué antes que él. Luego yo no pensaba que iba a ganar porque se me olvidó pedir permiso al jurado para tocar. Y luego llegó otro chico de doce años a tocar cuatro baquetas, que justo era la misma obra que yo estaba preparando con el profesor del Conservatorio. Cuando le vi empezar pensé que iba a ganar, pero se le olvidaron tres pentagramas. Yo creo que los jueces pensaron que yo estaba en 3º de Grado Elemental. Y, bueno, me fui a una cafetería, pasé el rato y llamé a mi profesor. Mi hermano me dijo cuando iban a dar la entrega de premios que yo iba a ganar. Yo sabía que iba a quedar entre los tres primeros, pero no que iba a ganar. Cuando vi que el chico de las cuatro baquetas ganaba el segundo premio, mi hermano me dijo: ¡Ya está, pues ya has ganado! Y, entonces, gané. Mis tres profesores -Daniel, Eloy y Chema- ni se lo creían. Cuando les dije que había ganado el primer premio se quedaron muy contentos.
V.A.- ¿Qué tipo de música y grupos te gusta escuchar en tus ratos libres?
M.S.- Me gusta mucho el rock, el pop, la música latina y el jazz. El batería que más me gusta es Travis Barker y los guitarristas Jimi Hendrix y Slash. Mis grupos de rock favoritos son AC/DC, The Rolling Stones, The Beatles, Guns N’ Roses y Queen. De pop me gusta Michael Jackson, por ejemplo. También me encantan las canciones de Rocky, como Survivor, y una canción que se llama The Final Countdown, de Europe.
V.A.- Desde muy pequeño salías al escenario con la banda de la UMT. ¿Qué recuerdas de tus inicios?
M.S.- Teníamos un grupo que se llamaba Drumline, que ya no está activo pero yo quiero que vuelva. Yo entré en ese grupo con dos años y tengo vídeos en los que se puede ver a mi padre subirme al escenario y colocarme un sombrero, y a mí empezar a tocar lo que me salía. Son experiencias. Con la banda juvenil de la Unión Musical Torrevejense he salido en las procesiones de Santa Cecilia. De hecho, yo recogí a mi profesor Eloy estando yo en la banda juvenil con un año. Ahora también voy a estar en un grupo de cámara cuando pase a 1º de Grado Profesional y a partir de noviembre en la banda de la Unión Musical Torrevejense.