El mago de las ilusiones grandes tiene un secreto: haber pasado muchas horas solo en la infancia. Salvador Vicent (La Vilavella, Castellón) descubrió la magia muy temprano, cuando empezó a idear trucos rodeado de herramientas. Hoy, más de veinte años después, no para de recorrer el mundo contagiando su ilusión. El próximo sábado, 27 de abril, actuará en el Auditorio Internacional, y en Vista Alegre hemos charlado con él.
Vista Alegre: ¿Cómo empezaste en el mundo de la magia?
Yunke: La magia me impactó muy pequeño, con unos 7 u 8 años, y decidí que quería ser mago. Buscaba y pedía libros sobre el tema y entonces conocí a un mago retirado que me inició más formalmente con 14 años. Él me regaló los mejores juegos que guardaba en su maleta.
V.A.- Porque en tu casa no había magos, ¿no?
Y.- No, pero mis abuelos tenían alquilado un apartamento al practicante del pueblo y este señor hacía magia. Recuerdo jugar con elementos que él tenía, pero yo no era consciente de que eran trucos de magia. Eran cosas como una pequeña cartera o una botella de plástico.
V.A.- La magia es muy conocida, pero es posible que pocos sepamos decir qué es exactamente. ¿Qué es la magia para ti?
Y.- La magia es un arte con un poder espectacular para ilusionar a cualquier persona. Con la magia puedes acercarte a personas de todo el mundo; puedes estar con un presidente del Gobierno y en menos de un minuto le has guardado algo en el bolsillo o has hecho que baraje una carta tuya. La magia es muy cercana, muy física, y tiene un poder bárbaro para hacer que la gente vuelva a ser un niño. Es dejarse engañar por el arte de la magia sabiendo que la magia tiene truco.
V.A.- ¿Cuál es la persona para la que has actuado que más te ha impactado?
Y.- He trabajado con gente muy dispar, pero quizá si tuviese que elegir a alguien, creo que sería a Gerard Butler, el protagonista de ‘300’. Estrené con él un efecto en ‘El Hormiguero’ y me impactó bastante, porque era una cosa muy complicada y salió muy bien.
V.A.- Probablemente, Hogwarts sea la escuela más conocida del mundo, pero para los que son de este mundo, del real, y se quieren formar en la magia… ¿qué tienen que hacer?
Y.- Generalmente se empieza siendo autodidacta y en esa fase es muy importante conocer a otros magos, porque hace que tu universo se multiplique. De todas formas, desde hace unos años, en la Universidad Santa Cristina, en El Escorial, se dan clases de magia y ahora ya se ha convertido en una carrera universitaria de tres años.
V.A.- Dicen de ti que entiendes la magia de una manera singular y diferente, ¿qué significa eso?
Y.- Significa que me he criado en un pequeño pueblo sin conexión con otros magos y con acceso a herramientas de herreros o carpinteros. He pasado muchas horas solo en talleres, sin acceso a internet y sin poder copiar a otros magos. Eso hace que la imaginación se agudice mucho más y que hagas tus propios juegos y como a ti te gustan. Haces un arte muy interior, muy interno. Cuando iba a congresos de magia, los magos se sorprendían de lo que hacía, y la explicación está en la soledad y en no tener influencias de otros artistas en mis inicios. Para la creatividad creo que fue muy bueno.
V.A.- ¿Cómo es el proceso creativo de un mago?
Y.- Yo utilizo mucho los mapas conceptuales e intento meter una idea en el centro, dentro de una burbuja. Si quiero hacer un juego de viajes, por ejemplo, pondría en el mapa maletas, destinos, medios de transporte y ciudades, y voy sacando qué idea quiero crear con la magia. Y al final identifico el método, que siempre se encuentra. Eso sí, necesitas tener un taller para hacer mucha prueba, mucho ensayo-error hasta conseguir un efecto de magia. Por eso es imposible que alguien que empieza sea capaz de crear magia; puede tener alguna genialidad, pero es difícil.
V.A.- ¿Hay algún truco que te gustaría hacer y que todavía no has conseguido?
Y.- Sí, por supuesto, siempre hay cosas que me gustaría conseguir. Hay juegos que están medio hechos pero que no he terminado, hay otros que he hecho una vez y he guardado, y hay otros efectos que se quedan en el repertorio y los hago durante años. Hay efectos que llevo haciendo 25 años y siguen estando en mi repertorio. Ahora estoy trabajando en la aparición de un avión y llevo mucho tiempo con eso. Quiero que aparezca una avioneta encima del escenario.
V.A:- Vaya, qué maravilla. ¿Y qué podremos ver encima del escenario del Auditorio?
Y.- Muchas cosas porque será como una degustación de magia para todos, para los más pequeños y para los más mayores. Toda la gente sale sorprendida y siempre me dicen que no esperaban pasarlo tan bien. Es que la magia sorprende e ilusiona. Detrás de la magia hay un pensamiento teórico, hay psicología, hay una parte gesticular y una verbal. En la magia funciona todo al mismo tiempo.