Francisco Soribella López ha trabajado como funcionario de Correos durante cuarenta años. Su profesión le ha llevado a conocer a mucha gente de la ciudad y su carácter polifacético y extrovertido le ha permitido coleccionar más de 25.000 fotografías. Así es como ha elaborado su nuevo libro, Añoranzas del ayer, que presentó el pasado 25 de mayo en el Casino de Torrevieja. Esta es su tercera obra después de publicar Sueños, recuerdos y nostalgias en el año 1988 y Añoranzas, inquietudes y sentimientos en el año 2018.
De su profesión como cartero, recuerda un sueldo muy humilde y un sistema ya obsoleto y cambiado gracias a las nuevas tecnologías. A él le tocaron otros tiempos, unos en los que tenía que repartir todas las cartas montado en una bicicleta y con una cartera al hombro que en sus palabras “pesaba más que el contenido que llevaba”. El padre de Soribella también fue cartero, entre los dos suman cien años de trabajo en Correos haciendo el mismo recorrido, aunque ha admitido que se ha tenido que dedicar a otras profesiones y otras labores para ganarse la vida.
En su tiempo libre ha sido colaborador y articulista de numerosas publicaciones en revistas de tirada provincial, como NUMEN y del ámbito local, como Torreguía y nuestro semanario Vista Alegre, en el que tenía una sección propia, Mirad nuestro pasado. También es aficionado al teatro, llegando a interpretar papeles en varias obras teatrales y fue pregonero del Carnaval en el año 1996 junto con Jesús Villena Ors.
Su faceta más artística también se ha manifestado en la música, ya que es autor de la Habanera “Ven”, a la que puso música Ricardo López Sánchez y que en el año 2004 fue cantada a cuatro voces mixtas en el auditorio municipal de Medina del Campo, Valladolid, por el coro “Voces Amigas” en un concierto en el que celebraban su décimo cuarto aniversario.
Pero desde los 53 años, Soribella ha dedicado su tiempo a coleccionar y recolectar imágenes de las épocas pasadas. Añoranzas del ayer es un libro especial, tal y como dice el propio autor, “es un homenaje a Torrevieja y sus gentes, pero sobre todo está dedicado a todas aquellas personas que ya no se encuentran entre nosotros”. El libro se divide en once secciones: paisajes, habaneras, playas, días de pascua, colegios y academias, actividades artísticas, profesiones, el casino, la mili, la mujer torrevejense y amigos y familiares. Contiene fotografías de personas de ámbito político, cultural y social de Torrevieja, así como de personas tan conocidas como la actual Reina de España, Leticia Ortiz, que de pequeña veraneaba aquí en un chalet de la urbanización Mediterráneo.
¿Pero cómo comenzó esta afición de coleccionar imágenes y por tanto, historias? Soribella ha estado interesado en la fotografía desde siempre. “Mi querido amigo Ramón Céspedes Pérez fue una de las primeras personas que me cedió sus fotos, fue todo un gran personaje en la historia de Torrevieja, nos conocíamos desde que yo era un niño y él iba con la burrita vendiendo lejía. También mi amiga Angelita Parodi Torregrosa, cuyos padres fueron los dueños del mítico Café de España. Así fueron llegando una a una tantas y tantas fotografías”, ha explicado Soribella, agradeciendo la colaboración de la gente que en alguna ocasión le ha dejado alguna fotografía. “Quiero dar las gracias a todas aquellas personas que pusieron su confianza en mí cediéndome esas maravillosa fotografías que serán un grato recuerdo imperecedero para las nuevas generaciones”, ha añadido dejando también un poema para enfatizar la importancia del recuerdo.
Mirad vuestro pasado,
son recuerdos de más gentes
son retazos de una vida
que se funden en el alma
y el corazón nunca olvida
Soribella ha confesado durante la entrevista que “tiene historias para no dormir”, como aquella vez que le sorprendió el huracán Ortensia mientras se dirigía acompañado de sus amigos en un barco a Ibiza o la vez que se quedó atrapado en el cementerio, o las veces que ha tenido que hacer lo imposible por encontrar el nombre y el apellidos del protagonista de la fotografía, porque sí, el autor lo tiene todo documentado, la identidad de cada persona que aparece en cada una de las fotografías. Es por eso que el libro también es el reflejo de su inquietud por mantener la memoria de Torrevieja y de las personas que han vivido, veraneado o visitado nuestra ciudad.