Solamente unos pocos tienen la suerte de llamarse Ernesto. Perdona, ¿tú te llamas Ernesto? ¿Te gustaría llamarte Ernesto? Piénsalo, siempre puedes entrar a formar parte del club de Jack y Algernon. Perdón, de los Ernestos.
La compañía amateur Akra Leuka Teatro subió la semana pasada al escenario del Centro Cultural Virgen del Carmen para conceder al público más de dos horas de excentricismo con la fascinante interpretación de “una comedia trivial para gente seria”, como definió su autor, Oscar Wilde, su última obra.
Dos horas y cuarto en las que se generó una cercanía entre el elenco y el público que logró que los asistentes sintieran cada una de las decisiones de sus protagonistas. Porque lo que comienza siendo una obra fresca y caricaturesca se convierte en un enredo perfecto de diálogos y escenas en las que, por momentos, parece que lo único real son las ganas de aparentar.
‘La importancia de llamarse Ernesto’ es una obra provocativa ambientada en la Inglaterra de la Era Victoriana. Pero también es la caricatura de la sociedad inglesa de la época relatada en una gran comedia donde la honestidad no consigue encontrar su lugar.