Los mayores éxitos los está cosechando “después de ser madre”. Y es que María Dolores Marcos Valero es, ante todo, constancia y superación. Comenzó en el atletismo después de que su médico le recomendase hacer un poco de deporte, y sin moverse de su club y junto a su gente, la atleta torrevejense ha logrado, entre otros, el récord femenino autonómico absoluto de 20 km marcha y el año pasado, en Alemania, el récord de España femenino de 50 km marcha. Y aunque este año ya no cuenta con ese primer puesto nacional, ha subido a un podio histórico tras quedar en tercer lugar en el del primer campeonato de España de 50 km marcha femenino.
María Dolores y su cultura del esfuerzo llevan años ‘escribiendo’ la historia de la marcha femenina española. Pero ella no parece consciente de ello y habla del privilegio que supone tener un trabajo que le permite conciliar con el deporte y la familia. La marchadora cita a “los grandes” y resulta que ella también lo es. El pasado fin de semana la Real Federación Española de Atletismo le entregó un reconocimiento por su resultado en Alemania en una gala celebrada en Madrid.
VISTA ALEGRE.: Tantos récords y podios conllevan muchos años de esfuerzo. ¿Cuál es tu rutina de entrenamiento?
MARÍA DOLORES MARCO: Me levanto bastante temprano, dejo todo preparado para que el niño vaya al colegio y luego me preparo para trabajar. Algunas veces, si puedo, hago entrenamiento en casa. Puede hacer elíptica, algo de fuerza o salgo a correr un poco. Y por la tarde, después de salir del trabajo, hago el entrenamiento específico con carreras continuas, series, cambios de ritmo…
V.A.: ¿Cuánto tiempo entrenas al día?
M.D.M.: En condiciones normales un entrenamiento medio suele durar un par de horas. Pero cuando toca la carrera larga de la semana, que pueden ser de más de 30 km, estoy más de 3 horas, aunque eso me lo reservo para los domingos, que es cuando tengo tiempo.
V.A.: Todavía vemos titulares en los que se denuncian los contratos a deportistas con cláusulas antiembarazo. Ser mujer y llegar lejos en el deporte no parece sencillo.
M.D.M.: Es cierto, pero tengo que reconocer que el atletismo es uno de los deportes más igualitarios en ese sentido. Las mujeres siempre lo tenemos más difícil en casi todo, pero paradójicamente los deportes minoritarios en general son los más igualitarios. En los que mueven millones, como el fútbol, el baloncesto o el tenis, encuentras mucha más diferencia entre lo que puede ganar un hombre y una mujer. En los minoritarios, como el atletismo, “nos comemos los mocos todos” y no hay tanta brecha. La alteta más importante de España es una mujer, Lidia Valentín. Pero sí, las mujeres siempre sufrimos el techo de cristal o de cemento.
V.A.: Y la marcha es para ti…
M.D.M.: Es un modo de vida. La marcha nos define como atletas porque ahora hay muchos maratonianos y muchos corredores, pero no todos son atletas. Cuando haces marcha te sientes un poco diferente porque somos un grupo muy reducido.
V.A.: ¿Y cuando la marcha se convierte en un modo de vida, ¿no tienes ya un pequeño corredor en casa?
M.D.M.: De momento no ha mostrado interés y respeto sus decisiones. Quiero que él haga lo que quiera. No hay prisa, tiene 9 años. De todas formas, la marcha no es un deporte en el que tengas que empezar a una edad muy temprana. Yo empecé a los 16 y en el club había gente mucho más joven, pero al final miras para atrás y te das cuenta de que ya llevas más de 20 años y muchos de esos niños que empezaron pronto, se han ido.
V.A.: ¿La presión y tener que compaginar los entrenamientos con tu trabajo como traductora e intérprete te han hecho pensar alguna vez en abandonar?
M.D.M.: No, es que yo nunca he llegado a ser de súper alto nivel de élite. Probablemente podría haber hecho más cosas si me hubiese liado la manta a la cabeza y me hubiese dedicado solamente a entrenar. Siempre he estado a un nivel medio y antes de hacer el récord absoluto ya había pasado por campeonatos veteranos.
V.A.: ¿A quedar tercera de España le llamas nivel medio?
M.D.M.: Bueno, es que dentro del nivel medio hay muchos grises. A lo que me refiero es a que quien ha ido a unos olímpicos, cuando ya no puede hacer tanto quizá decide retirarse. Pero yo sigo y seguiré al nivel que sea, y adaptaré el entrenamiento a lo que en ese momento pueda.
V.A.: Corres en distintas distancias. ¿Tienes preferencia por alguna?
M.D.M.: En 50 km todavía estoy buscando el paso pero parece que cuanto más largo, mejor. Al final se sufre en todas las distancias porque si son cortas las haces a tope y se te hacen casi igual de largas que las de 50 km. Los 50 es echarle paciencia y aprender a llevar un paso constante.
V.A.: Desde que comenzaste has estado en el mismo club, el ‘Millennium’, y con la misma entrenadora, Araceli. ¿Qué suponen para ti?
M.D.M.: Araceli es como una segunda madre y Cristina, su hija, como una hermana. Me cuidan como si fuéramos familia y se preocupan de mí. Cuando vamos a campeonatos muchas personas piensan que es mi madre. Llevamos muchos años en esto y siempre me han acompañado a todas partes. ‘Millennium’ es mucho más que un club, somos una familia.
V.A.: Esta semana has recibido un reconocimiento de la Real Federación Española de Atletismo, ¿cómo ha ido?
M.D.M.: Me han dado un galardón por el récord de España que batí el año pasado en Alemania y ha sido muy emocionante. Además estaba lo más grande del atletismo español, y estar cerca de grandes atletas me ha hecho mucha ilusión.
V.A.: ¿Cuál es tu próxima cita?
M.D.M.: Tenía pensado preparar la Copa del Mundo de Taicang, en China, pero no ha podido ser porque por poquito no he conseguido la marca para clasificarme. Pero es posible que vaya al Gran Premio de marcha de La Coruña, que es donde el año pasado logré el récord absoluto autonómico y el año anterior el de 5 km. Y allí también estarán las mismas marchadoras que en unos olímpicos, porque es una prueba de nivel de olímpicos.