El Proyecto AELCLIC-Pathfinder ha elegido al frente costero de Torrevieja como uno de los dieciséis paisajes representativos del suroeste de Europa. Con tal motivo, se ha creado una red de trabajo local con los principales actores de interés (ONG, empresarios, ayuntamiento, investigadores y vecinos), que trabajarán para comprender el impacto que el cambio climático tendrá en el paisaje de Torrevieja. El nombre del paisaje piloto elegido es ‘La Mata-Torrevieja’. Una vez que se conozca el diagnóstico, se acordarán las metas y agendas básicas que deben ser abordadas por un futuro Plan de Adaptación del Paisaje al Cambio Climático (LACAP). El paquete de trabajo del proyecto, que afecta al suroeste europeo, está cofinanciado por la iniciativa de innovación europea del European Institute of Innovation and Technology, EIT-Climate-KIC durante el año 2019.
Un nutrido grupo de personas, pertenecientes a distintos colectivos de Torrevieja, se dieron cita en el primer encuentro del proyecto, que consistió en un taller en el centro cultural Virgen del Carmen a cargo de Francisco Galiana, coordinador del paquete de trabajo del proyecto que afecta al suroeste europeo y profesor de L’Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Agronòmica y del Medi Natural de la Universitat Politécnica de València, y Emilio Servera, ingeniero agrónomo e investigador de la misma universidad.
Los participantes, entre los que se encontraba la edil de Medio Ambiente Carmen Gómez Candel, trabajaron durante tres horas para identificar los valores principales del paisaje de Torrevieja y los efectos que tendrían los posibles escenarios de cambio climático para Torrevieja, y que fueron presentados previamente por los investigadores de la UPV. De este modo, se realizó una tormenta de ideas sobre posibles oportunidades de solución y barreras para su implementación. Entre las tres franjas propuestas de actuación, la red de trabajo eligió la zona de La Mata y decidió que el nombre del paisaje piloto sea ‘La Mata-Torrevieja’. En el segundo taller, previsto el próximo 23 de octubre, se profundizará en los objetivos y contenidos que debería tener un futuro Plan de Adaptación del Paisaje al Cambio Climático (LACAP), que se intentaría desarrollar, si la red de trabajo local así lo decide, mediante un potencial proyecto europeo posterior.
La edil de Medio Ambiente, Carmen Gómez, manifestó que la finalidad del proyecto es “mejorar la forma de vida en las ciudades, que la industria produzca aquellos productos respetuosos con el medioambiente y el entorno, al tiempo que se optimiza el uso de la tierra y sus recursos para producir los alimentos necesarios”.
Objetivo
El frente costero de Torrevieja ha sido elegido como uno de los dieciséis paisajes representativos del suroeste de Europa porque “es un entorno litoral urbanizado con alta vulnerabilidad al cambio climático y por la existencia de actividades singulares dependientes de los aspectos climáticos que pueden ser afectados, como las lagunas y la actividad salinera”, según explicó el profesor de la UPV Francisco Galiana.
El proyecto, que dura un año y finaliza este mes de diciembre, se está desarrollando en paralelo en otras zonas de España, como en la huerta de Valencia-Alboraya.
“En marzo se presentaría una posible solicitud del posterior proyecto europeo, que se inscribiría en la iniciativa de EIT Climate-KIC, de la que es socia la Universitat Politècnica de València. EIT Climate-KIC es una asociación pública-privada de la UE para abordar el cambio climático a través de la innovación y para construir una economía de carbono cero a través del impulso al emprendimiento”, manifestó Galiana.
Escenarios climáticos
El paisaje de Torrevieja ha sufrido cambios en los últimos 60 años y en paralelo también en el clima. Y es que los veranos en España son cinco semanas más largos que en los años ochenta, según un informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). También se vienen triplicando las noches tropicales (en las que la temperatura no baja de 22ºC) en el litoral de la provincia de Alicante desde 1980, según datos publicados por el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. “Vemos como en el periodo de los últimos treinta años se están viendo ya muchos cambios”, señaló el ingeniero agrónomo Emilio Servera. Esos cambios también se producen en el nivel del mar. Y es que en la costa torrevejense “se ve como hay una tendencia al alza, que es de 0,38 centímetros al año, es decir, que por ahora no llegaría a 4 centímetros por década”, afirmó Servera. Por lo tanto, en el citado periodo de 30 años se traduciría en unos 12 centímetros por década de subida acumulada.
Las concentraciones en la atmósfera de los gases de efecto invernadero, como el CO2, son la causa clave del cambio climático. “El principal problema es que no sabemos a ciencia cierta cuánto se va a emitir, aunque las emisiones históricas las sabemos, pero no sabemos cómo van a cambiar”, aseguró Servera. “Eso motiva que este tipo de estudios de evaluación de impactos futuros debidos al cambio climático deban realizarse teniendo en cuenta diversos escenarios. Es decir, que se hagan distintas suposiciones coherentes sobre cómo podrían evolucionar las emisiones de estos gases, y se evalúen mediante modelos climáticos los cambios en el clima que irían asociados a cada una de esas posibles trayectorias de emisiones. Simplificando, se busca responder a preguntas del tipo ‘¿Qué pasaría en el clima si seguimos emitiendo mucho, como hasta ahora?’ o ‘¿Qué pasaría si emitimos un poco menos?’. Así, podremos prepararnos ante esos cambios futuros, que es el objetivo de los proyectos de adaptación al cambio climático, como p.ej. AELCLIC”, añadió.
Cambios previstos en Torrevieja
La temperatura y la precipitación son dos de las principales variables afectadas por el cambio climático. Además, en una zona costera como Torrevieja también es fundamental el nivel del mar. Los expertos mostraron en el taller varias simulaciones realizadas en el marco del proyecto, partiendo de proyecciones calculadas por la organización independiente Climate Central, que permiten realizar una primera aproximación a la posible afectación en la costa torrevejense de la subida del nivel del mar. La magnitud de esa subida del nivel del mar dependerá directamente de cuanto se consigue limitar el incremento de la temperatura a nivel global. Dos grados (o, idóneamente, 1,5º) son los objetivos internacionalmente acordados para limitar el cambio climático, y que se plasman en el conocido Acuerdo de París. “Si se consigue limitar el calentamiento a estos dos grados, sería un éxito”, aseguró Servera. “Ahora mismo, con los compromisos que han adoptado gran parte de los países que están en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, nos vamos por encima de eso”. Según indicó, este hecho para los pequeños estados insulares del Pacífico “supone la desaparición total”.
“Las emisiones de gases de efecto invernadero siguen creciendo año a año, no han llegado a bajar. Ese cambio de tendencia de ser positivo a ser negativo tendría que darse cuanto antes”, aseguró Servera. “Todos los modelos nos dicen que para mediados de siglo tenemos que llegar a cero emisiones netas. Es decir, que todo lo que se emita se absorba de un modo u otro”, concluyó.
Conclusiones
– Torrevieja seguirá haciéndose más cálida y seca, pero a la vez las inundaciones serán cada vez más frecuentes.
– Habrá cambios muy importantes en el paisaje (a más largo plazo) por la subida del nivel del mar
– Es necesario tener en cuenta esos cambios en el clima para decidir cómo se quiere que sea Torrevieja en el futuro.
– Una red de trabajo local/regional tiene una capacidad de influencia muy pequeña sobre la magnitud del cambio climático a escala global, pero puede ser clave al determinar cómo se responde a ese cambio en su ámbito de acción.