Torrevieja se ha sumado a los actos que a lo largo y ancho de todo el país se vienen celebrando para conmemorar el 175º aniversario de la creación de la Guardia Civil. El homenaje de la ciudad ha llegado coincidiendo con los días en los que el benemérito cuerpo festeja a su patrona, la Virgen del Pilar. De esta forma, la compañía del instituto armado en Torrevieja ha vivido dos jornadas en las que ha recibido los honores y el agradecimiento de los ciudadanos que reciben sus desvelos para lograr el mayor bienestar y el cumplimiento de las leyes.
El instituto armado cumple 175 años
El pasado domingo día 13 tenía lugar la inauguración de un sencillo pero elocuente monumento en honor de la Guardia Civil en su 175 aniversario, el cual representa a una pareja de miembros del benemérito cuerpo (hombre y mujer) con la clásica capa de su uniformidad. El monolito ha sido instalado en el céntrico paseo de Vista Alegre, muy cerca de donde estuvo ubicado durante décadas el cuartel que dio paso a las actuales instalaciones de la calle Patricio Zammit. También es digno resaltar que su ubicación dista tan sólo unos metros del recinto del puerto pesquero, lugar durante tantos años tuvo presencia la Guardia Civil. Precisamente el instituto armado está entre los torrevejenses la mayor parte de su existencia, durante 173 años. Tal y como recordó el alcalde, Eduardo Dolón, en el año 1846 llegaron los primeros agentes, destinados a las salinas, en concreto dos números de la Guardia Civil y un cabo. En 1856 se anunció la creación del puesto de Torrevieja, a través de la publicación de servicios de interés, y en el año 1870 es cuando se instala definitivamente. En 1914 se sucedieron grandes problemas de orden público en las salinas, teniendo que venir refuerzos de Alicante y Orihuela, por lo que se crea el destacamento fijo en Torrevieja y se consolida el acuartelamiento.
El acto de inauguración contó con el respaldo de centenares de personas que se agolparon en los alrededores del paseo, gracias también a la climatología veraniega que reinó durante todo el domingo, y contó con la asistencia del General de Brigada Jefe de la Zona de Valencia, José Hermida Blanco, junto al que estuvo el alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón y el Comandante – Jefe de la Compañía de Torrevieja, Antonio José Leal. También estuvo el conjunto de mandos locales y provinciales de la Guardia Civil, miembros de la corporación municipal, con ediles tanto del Gobierno del Partido Popular, como del PSOE. Ciudadanos, Sueña Torrevieja y Vox, y representantes de distintas entidades locales.
La actividad se desarrolló como parte de un acto castrense que arrancó con la entrada de la fuerza compuesta por una escuadra de gastadores y una sección de honores, a la que pasaron revista tanto el General como el alcalde. Después fue izada la bandera de España en un mástil instalado en el paseo al mismo tiempo que sonaba el himno nacional.
El acto continuó haciendo uso de la palabra el General de Brigada, quien tuvo palabras de agradecimiento para la ciudad de Torrevieja.
El alcalde, Eduardo Dolón, dirigió a continuación unas palabras haciendo alusión al acuerdo de la Junta Municipal de Portavoces del pasado 13 de septiembre para trasladar la felicitación al cuerpo de la Guardia Civil por su 175º aniversario. El primer edil dijo, entre otras cosas, que “son éstos, tiempos convulsos, en que pudiera parecer que aquellos que alzan sus voces en contra de la Guardia Civil y de valores comunes que nos unen e identifican: el himno, la bandera, el idioma… representan a la mayoría, pero nada más lejos de la realidad”. Por eso, añadió, “creo que ha llegado el momento de que los ciudadanos nos manifestemos en señal de respeto y apoyo a quienes tanto han sacrificado por la libertad y la convivencia de este país”.
Después se procedió al descubrimiento de la placa del nuevo monumento en homenaje a la Guardia Civil y se procedió a rendir homenaje a los guardias civiles de todos los tiempos que sirvieron con sacrificio y lealtad a España y murieron con honor. El general y el alcalde depositaron una corona de laureles a los sones de “La muerte no es el final” y el “Toque de oración”. El himno de la Guardia Civil puso el punto y final a este emotivo acto en el que quedó demostrada la unión que tiene Torrevieja con el benemérito cuerpo.
Celebración de la Virgen del Pilar
El día anterior, el sábado, se festejó el día de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Después de los numerosos actos y celebraciones que tuvieron lugar en el cuartel durante los días anteriores, el día 12 fue oficiada una solemne misa en la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada, presidida por el párroco Manuel Martínez, ante la imagen que durante todo el año veneran en este templo las Damas de la Corte de Honor de la Virgen del Pilar de Torrevieja. Estuvo amenizada por la Masa Coral “José Hódar” que dirige Miguel Guerrero y contó con la presencia del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón; el juez decano del Partido Judicial de Torrevieja, Mariano José Gómez; el Comandante de la Guardia Civil, Antonio José Leal Bernabéu; la Reina de la Sal, Cira Gualdo y sus damas, Carmen Maciá y Alba García, así como la casi totalidad de los ediles del PP, además de los concejales de C’s, Pilar Gómez Magán, y Sueña Torrevieja, Pablo Samper. También acudieron mandos, tanto del cuerpo de la Guardia Civil como de la Policía local, Policía Nacional, caballeros legionarios y otras fuerzas de seguridad y Ejército.
Tras la misa tuvo lugar en la Plaza de la Constitución un acto que había dejado de celebrarse en los últimos años, como es el del izado de la bandera de España en el mástil de honor. Un numerosísimo público arropó este momento, que sirvió también para conmemorar el día de la Fiesta Nacional.
Posteriormente tuvo lugar en el cuartel de la Guardia Civil un acto castrense en el que se entregaron reconocimientos y condecoraciones, a Guardias Civiles, Policías, y ciudadanos por los méritos contraídos en el último año. Tras los discursos del Comandante y del alcalde, tuvo lugar un homenaje a los que dieron su vida por España, a los sones de “La muerte no es final” y el “toque de silencio” con el colofón de una salva de fusilería. Con el canto del himno del instituto armado se dieron por concluidos los actos y finalmente fue servido un vino español a todos los invitados.