Un libro en el que han colaborado un centenar de personas ha dejado plasmada la historia del Real Club Náutico a lo largo de su medio siglo de vida. Se trata de una edición con una excelente composición y una impresión de lujo que sirve para acercarse a la gran labor que realizó un grupo de torrevejenses que se propuso hace cincuenta años crear la primera entidad náutica de Torrevieja y que lo hicieron transformando la popular playa del “Bufa”, junto al desaparecido Miramar de madera, en lo que muchos consideran el más destacado enclave de la fachada marítima.
Tras algo más de dos años de conmemoraciones, el Club Náutico demostró que es una entidad con pasado pero que también reivindica un futuro como entidad social de la ciudad. Sus primeros cincuenta años de vida los ha culminado con un libro que fue presentado el pasado sábado por el reconocido pintor, dibujante y caricaturista, Alfonso Ortuño. Para ello fue relatando las diferentes partes de esta edición, que lleva en su portada la fotografía del yate “Isoba”, el primero que tuvo el presidente fundador del Club, Tomás Lanzarote Llorente. Mención especial para el prólogo que ha realizado uno de los socios más ilustres de la entidad, Arturo Pérez Reverte, miembro de la Real Academia Española. Ortuño también destacó la singularidad del edificio y recordó los momentos previos a su construcción, cuando dio sus primeros trazos el arquitecto Manuel Carrilero, a quien el Club también homenajeó en estos actos con el descubrimiento de una placa en la entrada al edificio, en presencia de su viuda e hijos y nietos.
Del futuro habló el vicepresidente, Juan Rebagliato, quien esbozó sus pensamientos acerca del futuro del Club, su independencia y la fuerza que le dan sus socios. En el acto de presentación del libro con el que se concluían los actos conmemorativos del medio centenario, también aportaron su visión el secretario, Gabriel Marcos, quien ha coordinado las actividades y el presidente, Germán Soler, quien agradeció el esfuerzo de todas las personas que han hecho posible el aniversario y, entre otras cosas, puso de relieve la importancia de la entidad en el ámbito deportivo y también social y se mostró convencido de que “antes o después el Club continuará en el sitio que lo hace hoy y obteniendo las concesiones necesarias”. Al término de sus palabras, Soler, acompañado por la Sirena del RCNT, Sara Maddaloni Girona, impuso el escudo de oro del Club al profesor Mariano Galant Torregrosa, “en reconocimiento a sus desvelos para hacer posible la edición del libro y la vertiente cultural de lo que han sido las conmemoraciones”. Galant lo recibió muy sorprendido y agradeció el gesto que creyó inmerecido.
Dentro de las actividades que se desarrollaron también destacó la reinauguración del mural fotográfico de la sala de TV del Club. Una gran imagen de los años 30 del siglo pasado que Alberto Darblade logró captar plasmando gran parte de la bahía de Torrevieja plagada de veleros. La imagen ha sido tratada por Antonio Samper Conesa, bajo la atenta mirada de Antonio Conesa Morales, socio número 3 del Club y parte del núcleo que impulsó la fundación de la entidad. El presidente, Germán Soler, le hizo entrega del título de Socio de Honor del Club entre los aplausos de la familia del homenajeado y de las muchas personas que fueron testigos del momento.
Después del acto fue proyectado un detallado documental que narra la historia de los cincuenta años a cargo de diferentes personas significativas para la entidad.
El punto y final al broche del cincuentenario del Club lo puso un cóctel servido a todos los asistentes, amenizado por un quinteto de viento de la banda de la Unión Musical Torrevejense, dirigido por Francisco J. Garres. De esta forma, la UMT volvió a estar presente en un momento importante para la entidad náutica, tal y como ocurrió en su inauguración.