María Antonia Sánchez, Escudo de Oro de la entidad musical
La Unión Musical Torrevejense (UMT) celebró el pasado 24 de noviembre su tradicional concierto de Santa Cecilia en el Auditorio Internacional, que cerró los actos programados con motivo de la festividad de los músicos.
Con este concierto, la UMT quiso conmemorar el logro de la Medalla de Plata en el WMC Kerkrade el 19 de julio de 2009, una fecha marcada en la historia de la banda. El concierto fue un homenaje inspirado en la obra Extreme Make-Over (Cambio Radical), de Johan de Meij.
Antes del inicio, se dio a conocer el reconocimiento a título póstumo a Inmaculada Paredes como Músico de Honor por decisión unánime de la junta directiva. La familia de la mujer, que les dejó hace nueve meses, recogió una metopa.
La primera parte del concierto se abrió con la obra Certamen de Elda, XXX Aniversario, de Andrés Valero Castells. Su principal característica es la de estar construido a partir de motivos de Johan Sebastian Bach. Continuó con la obra Extreme Beethoven, de Johan de Meij. El compositor holandés sigue el modelo de su Extreme Make-Over para componer esta pieza que fue obligada en el WMC de Kerkrade de 2013.
La segunda parte estuvo compuesta por la Sinfonía nº 1: I. Allegro moderato, de Vasili Kalinnikov, una de las poquísimas piezas conocidas de este compositor ruso que falleció con solo 34 años, para finalizar con 1812, Obertura Solemne, de Tchaikovsky, pieza que fue escrita para conmemorar la victoria de la resistencia rusa en 1812 frente al avance de las tropas de Napoleón. Como “bis”, la banda ofreció la obra con la que comenzó el concierto en Kerkrade hace diez años, el pasodoble Tercio de quites, de Rafael Talens, algo que agradeció el público con sus aplausos.
Además, en la parte central del concierto se entregó el Escudo de Oro de la UMT a María Antonia Sánchez, ligada a la entidad desde hace treinta y ocho años. Además de numerosas actividades dentro de la UMT, María Antonia formó parte de la directiva de Pepe Lorenzo, Salvador Sánchez, Fermín Zurdo y José Miguel Toro. Lucrecia Paredes, presidenta de la UMT, le impuso el Escudo de Oro y le hizo entrega del diploma acreditativo.
El acto contó con la asistencia del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, quien también acudió a la comida de hermandad donde se entregó el Escudo de Plata a Miguel Guerrero y Javier Ponce por sus 25 años en la UMT. Ambos, visiblemente emocionados, tuvieron palabras de agradecimiento para sus compañeros, amigos y familia de la UMT.
Homenaje a los difuntos
En días previos, la Unión Musical Torrevejense rindió un homenaje a los músicos difuntos en el cementerio municipal de Torrevieja. La presidenta de la entidad, Lucrecia Paredes, estuvo acompañada en la ceremonia por el alcalde, Eduardo Dolón, y los concejales Carmen Gómez y Sandra Sánchez. Durante el acto se colocó una corona en forma de lira en el pino de la entrada al cementerio mientras el párroco de la Inmaculada, Manuel Martínez Rocamora, daba la bendición. La banda de la UMT, dirigida por Carlos Ramón Pérez, interpretó un Requiem. También se ofició una misa en la Parroquia de la Inmaculada, acompañada musicalmente por la banda de la UMT. Los nuevos educandos se encargaron de las lecturas y las ofrendas.