La Sinfónica de Torrevieja viajó al tiempo de los clásicos

Antoni Jakubowski

En la apertura del segundo concierto de la temporada de Orquesta Sinfónica de Torrevieja, el director José Francisco Sánchez propuso escuchar la interesantísima Obertura – obra de J.C..Arriaga (1806 – 1826), titulada “Los Esclavos Felices”.
La Sinfonía nº 35 “Haffner”, de W.A. Mozart (1756-1791), cerró la primera parte. La ejecución de las cuerdas nítidas y limpias del primer “Allegro con spirito”, hizo una actuación encantadora y bien articulada. En el siguiente movimiento, la relación entre los violines primeros y segundos sugería más bien que estamos ante la presencia de una orquesta de cámara. El Menuetto fue formal, pero lleno de encanto y elegancia. La dirección del maestro Sánchez provocó una gran emoción al final de la obra, acentuada por la actuación del timbalista, quien merece un aplauso especial por la ejecución muy virtuosa.
Después del descanso, la orquesta deleitó al público presente, que, como siempre, llenó por completo el auditorio, con la última Sinfonía de J.Haydn (1732 – 1809). Sigue siendo insólito que el Récord Guiness de haber compuesto 104 Sinfonías por el “más viejo” de los clásicos vieneses no haya sido batido todavía, y es poco probable que lo sea en el futuro. La interpretación de la Sinfonía “Londinense” nº 104 tuvo unos momentos maravillosamente animados – particularmente Andante y Minuet y en realidad la ejecución fue no menos inspirada que las obras de la primera parte. No sólo las notas estuvieron en su lugar, en los tempos apropiados, sino que la orquesta interpretó las obras con gran conjunción y precisión. La audiencia evaluó positivamente a los artistas, como resultado de lo cual, la Sinfónica brindó una preciosa propina cómo postre, la Obertura de “Las Bodas de Fígaro”, por supuesto, de W.A. Mozart. El aplauso del público fue sumamente merecido.
Hablando de aplauso, hay que felicitar al público por no haber aplaudido, por primera vez, las sinfonías entre los movimientos. Ojalá que sea así en el futuro.