En las condiciones en que estamos afrontando estas jornadas —cinco jugadores más debutaron en el equipo de Pedreño—, nada que objetar al resultado que se dio en la mañana del domingo en el Nelson Mandela. El Hércules B no se descuidó y no dejó pasar esta ocasión de sumar los tres puntos, muy necesarios para los alicantinos en su objetivo de asegurar una de las tres plazas de promoción. El calendario nos está enfrentando en este final de temporada —que se nos está haciendo muy largo— a todos los favoritos, y además con éstos ventilándose asuntos importantes. De modo que los partidos duran, más o menos, lo que tarda el rival en adelantarse. El resto consiste en averiguar hasta cuánto ascenderá la cuenta de goles.
Desde el principio se vio que los filiales se lanzarían a por la victoria sin mayores contemplaciones. Era su deber y lo cumplirían con creces. A los diez minutos Jose Mas arrancó por su banda y cedió a Salomé, cuyo disparo fue desviado por un defensor. Sin prisa pero sin pausa, los de Moreno continuaron con la misma actitud, sabedores de que si no incurrían en una improcedente ansiedad se llevarían el partido. El gol de Tadeo aclaró el panorama ante un Torrevieja que en esta primera mitad apenas conseguiría centrar un par de veces sobre el área de Roberto. Nada más sacarse de centro, tras una jugada de Piera, el tiro de Josué fue desviado al poste por uno de sus opositores. Los salineros no conseguían frenar las acometidas. En el 32 se estiró Cristóbal para desviar por encima del larguero el lanzamiento de Baeza. En el 39, el guardameta se empleó a fondo para neutralizar, en dos tiempos, junto al poste izquierdo, un remate del mismo Baeza a pase desde la derecha de Tadeo. Pero a poco del descanso, los visitantes sentenciarían el encuentro —si es que no lo estaba ya— con dos tantos consecutivos, de Piera y de Salomé.
Nada trascendente iba a deparar la segunda mitad, con los de casa poniendo voluntad, lo único que podían poner. Cristóbal repelió otro tiro de Salomé, pero cinco minutos después vería entrar el testarazo de Piera. Rubén salvó el cuarto gol ante Valentyn, pero dos minutos después lo marcó Piera recogiendo su propio lanzamiento de penalti rechazado por Cristóbal. Es decir, que si no era de una manera, era de otra. Y los alicantinos, ya el Torrevieja con diez hombres, marraron quizá la oportunidad más clara, un saque por sorpresa de Olmedo para el desmarcado Piera, cuyo remate de primera fue rechazado con el pie por Cristóbal, que evitó así la media docena. Los locales, ante la cariñosa ovación de su público, obtuvieron el llamado tanto del honor por medio de Manuel, el quinto debutante de la mañana. Fue la anécdota de un choque que concluyó con más ocasiones para los visitantes: un tiro de Rafa al palo (31’), una salida de Cristóbal ante Salomé y posterior intervención de Samuel evitando la acción de Valentyn (41’) y una internada de Rafa con pase a Paredes y disparo desviado de éste (43’).