Por primera vez se realizó un censo de aves exóticas y rabilargos en coordinación con Faunatura, la Sociedad de Estudios Biológicos Iberoafricano y Crónicas Naturales
El Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja organizó el pasado 11 de julio una actividad de ciencia ciudadana a través del primer censo coordinado de aves exóticas y rabilargos que se realiza en la zona. La actividad, a propuesta de la asociación Faunatura y la Sociedad de Estudios Biológicos Iberoafricano, fue también organizada por Crónicas Naturales de Torrevieja. También contó con la colaboración de Ecologistas en Acción.
José Manuel Botella, educador ambiental del Parque Natural, explicó que “hace un mes visitaron el Parque Natural miembros de Faunatura y la Sociedad de Estudios Biológicos Iberoafricanos para comentarnos que en Los Balcones, concretamente en la urbanización Lago Jardín, habían encontrado unas colonias de especies invasoras -agapornis, cotorras argentinas y rabilargo ibérico- y que iban a realizar un censo para conocer la población que había en esa zona”. Al estar en una zona limítrofe al Parque Natural, los educadores ambientales José Manuel Botella y Silvia Mollá consideraron conveniente organizar una actividad de ciencia ciudadana junto con ambas entidades y Crónicas Naturales para “determinar el número de ejemplares de la zona”.
Ciencia ciudadana
Se trata de una actividad en la que se utiliza a la sociedad civil para recopilar datos de forma rigurosa –a través del método científico- y en un corto espacio de tiempo. “El tema de la ciencia ciudadana es que los voluntarios tienen que ir acompañados por especialistas para que los datos sean óptimos y estén bien tomados”, matizó José Manuel.
Con este método, además de implicar a la sociedad civil, se consigue recopilar información científica que posteriormente, una vez tratada, servirá como herramienta de gestión para el espacio natural. “Los datos, al final, terminarán siendo una muy buena mejora del conocimiento del medio y una herramienta más para conservar nuestro espacio porque desde la gestión se tendrán en cuenta los datos recopilados”, añadió.
¿Cómo se realizó la actividad?
En la actividad participaron una veintena de voluntarios, especialistas y miembros de las entidades organizadoras, así como los educadores ambientales del Parque Natural. El punto de encuentro fue la ermita de Lago Jardín, donde se reunieron todos los participantes, provistos con mascarillas y siempre respetando la distancia mínima de 1,5 metros, dentro de las medidas sanitarias de prevención de la COVID-19.
Desde la asociación Faunatura se realizó el mapeo con los puntos de control. Los participantes recibieron diferentes puntos de control y se marcharon a censar ejemplares de aves exóticas y rabilargos acompañados por los especialistas. Todos ellos llevaban consigo una pequeña guía para saber las especies exóticas que tenían que buscar. Igualmente, el Parque Natural cedió prismáticos a quienes no tenían. Durante dos horas trataron de rellenar el estadillo proporcionado con el número de ejemplares observados, la zona y el punto cardinal de procedencia, entre otros aspectos.
La finalidad, explicó José Manuel, era “cuantificar la cantidad de ejemplares que nos podemos encontrar de especies exóticas”. Posteriormente, indicó, se realizará un seguimiento, que se irá repitiendo periódicamente para ver “cómo fluctúa la población de estas especies”. De cara al otoño, en tres o cuatro meses, se volverá a organizar esta actividad visto el éxito de participación.
¿Por qué hacer un seguimiento de especies exóticas? José Manuel argumentó que es necesario conocer cómo influyen las diferentes colonias de aves exóticas que se han podido establecer en nuestro territorio con las especies censadas y controladas en el Parque Natural. “Una vez crucemos unos y otros datos podremos ver con perspectiva la influencia que pueden ocasionar estas especies exóticas a las especies autóctonas”, declaró.
Desmontando falsos mitos de los murciélagos
En estos últimos meses, la fama de los murciélagos no está siendo muy buena. Por eso, desde el Parque Natural propusieron el pasado 15 de julio una actividad gratuita para dar a conocer otra visión de los murciélagos, su valor ecológico y sus beneficios para el equilibrio de la naturaleza y para el ser humano.
La actividad, bajo el título ‘Nuestros aliados nocturnos’, se centró en desmontar falsos mitos y leyendas acerca de los murciélagos. Los participantes usaron mascarillas y guardaron las medidas de seguridad por la COVID-19. La actividad se adaptó a la “nueva normalidad” con una ruta interactiva. Silvia Mollá, educadora ambiental del Parque Natural, explicó que antes se realizaba una charla en el interior del Centro de Interpretación, pero debido a la situación actual se ha cambiado por una charla digital a través de los dispositivos electrónicos de los participantes.
Los más pequeños se divirtieron con ‘Akiro’, un murciélago (mascota) que les ayudó a entender el concepto de ecolocalización, que es el uso de ondas sonoras para navegar y encontrar comida en la oscuridad. “También aprendimos que los murciélagos no son portadores del virus del covid y que a la hora de manipular uno, si se nos cuela en casa, siempre hay que llevar guantes y mascarilla, no porque nos pueda contagiar sino por si nosotros le contagiamos a él”, explicó Silvia.
Durante la actividad revisaron también las cajas-nido de murciélagos colocadas en años anteriores en la misma ruta y terminaron en la zona del Área Recreativa, donde intentaron advertir la presencia de murciélagos con un detector de frecuencias.
En esta ocasión, la actividad contó con la ayuda de alumnos del IES Libertas, que es uno de los Embajadores del Parque Natural. Silvia Mollá explicó que “los alumnos del IES Libertas han estado trabajando este curso con los murciélagos y con ‘Akiro’, por lo que vinieron de voluntarios para ayudarnos a contar a los visitantes lo que han aprendido durante el curso sobre esta especie”.