Antonio Sala Buades
Aunque la publicación nunca ha faltado a su cita trimestral desde el número 0 (único impreso en papel), los seguidores de Ars Creatio, a causa de la cuarentena, no pudieron asistir en un auditorio a la presentación del número de la pasada primavera. Si bien con las precauciones sanitarias pertinentes (mascarilla y distancia), y en el escenario habitual (el patio de la biblioteca municipal Carmen Jalón) de las revistas de verano, este viernes 31 de julio se continuó la serie con la edición 59. El acto, que contó con la asistencia del concejal Rodolfo Carmona, comenzó a las 21 horas de una jornada de calor sofocante, en plena ola anunciada por los especialistas.
Por las características de los meses que estamos viviendo, la portada se centra en un hecho destacable: la fuerza con la que ha resurgido la naturaleza, concretamente en nuestras lagunas, con el cese temporal de algunas actividades humanas. Ana Meléndez Zomeño, en una foto tomada el 26 de mayo, titulada ‘Sal y flamencos torrevejenses por el mundo’, muestra a los protagonistas del momento, y de mucho tiempo. Sin duda, esta imagen (adaptada por María Luisa Molina, asimismo miembro de la directiva) es la más «flamenca» de la revista desde su fundación.
Precisamente de este acontecimiento ecológico, explicado con detalle y erudición, trata el artículo de Juan Antonio Pujol y Federico Kenzelmann, que abre el sumario. También en el apartado científico, Francisco José García Nieto nos invita al más apasionante viaje que pueda hacerse: el que va desde lo más grande hasta lo más pequeño, para explicar el funcionamiento de todo, con la teoría de cuerdas.
Cómo no, la actual situación no podía dejar de estar presente, incluso desde diversos puntos de vista: nos los ofrecen, en sus comentarios, María Sentandreu y Pilar Álvarez del Manzano, con la peculiaridad de que cada lector se sentirá identificado con ambas, pues pese a la aparente diferencia de los estados de ánimo no son incompatibles, en un tiempo que se nos está haciendo largo.
Con su didáctico estilo, Jesucristo Riquelme nos aproxima al Diario de Ana Frank, cuya lectura recomienda a todas las edades. En el artículo se aportan referencias, no tan conocidas, sobre la familia y la vivienda de la joven en Ámsterdam.
José Miguel Toro investiga en la historia y en el lenguaje popular para explicar el origen de una expresión que, pese a tener localización concreta, ha hecho fortuna en toda España. Como suelen, se mezclan la leyenda y los hechos verídicos.
La sección de noticias, que viene reflejando el recorrido pormenorizado de Ars Creatio, en este número es obligadamente breve por razones obvias. No obstante, Ana Meléndez nos cuenta la nueva modalidad estrenada por la asociación para transmitir la historia local: una adaptación radiofónica (para Radio Sureste, emisora pilareña), en cinco entregas, de la visita histórica a las lagunas.
El tema del momento tampoco se soslaya en el apartado de poesía; pero los colaboradores han ahondado en otros con distinto tono. Modesto González Lucas, Rosalía Estela Salas, Rafa Caricio y Torca nos invitan a la reflexión con sus respectivos textos.
Múltiples son tanto la temática como la extensión y los géneros tratados en la sección de relato. En ella se incluye el primer trabajo de Rubén López Fernández (el tránsito del instituto al resto de la vida, con todo lo que acarrea) con esta publicación. Manuel Pérez García, Conchita Moreno Alonso, Miguel S. Juaneda, Fuensanta Estremera, Raimundo Martín Benedicto y Alicia Pérez integran también este variado conjunto de colaboradores.
La asociación se honra asimismo con la incorporación de María Jesús Molina Cimadevila, que aborda el delicado asunto (del que se habla en todas las tertulias) de la vuelta a los centros escolares en septiembre. Con una amplia bibliografía, el lector se pondrá al tanto de las recomendaciones en vigor, así como de la necesidad de que se cumplan para evitar lo que no queremos que ocurra.
Rafa Caricio, además de dedicarnos sus poemas, nos lleva de viaje, y no a un lugar cualquiera, sino al último rincón de la Tierra. ¿Por qué es así llamado? Todo se cuenta en el artículo.
Este número 59, lleno de calidad y variedad, de interés e información, fue presentado, con el vestuario adecuado para el acto posterior, por Paqui Delgado, directiva de Ars Creatio. Automáticamente se convirtió en una integrante más de la escena que nos trasladó al siglo III a. C. En exclusiva para la ocasión, se representó uno de los momentos culminantes de las fiestas de Carthagineses y Romanos: la boda entre el general Aníbal Barca y la princesa íbera Himilce. Aunque el enlace pudo tener intereses políticos para sellar la alianza entre Oretania y Cartago al comienzo de la segunda guerra púnica, en esta versión se defiende el amor verdadero que surgió entre los dos protagonistas. Javier Nieto, autor de Himilce, mi única verdad y uno de los fundadores de estas prestigiosas conmemoraciones históricas, desarrolló su canto al Cielo previo a la boda.
La escena, que se representa desde 1998 en el cuarto día de las citadas fiestas cartageneras (el lunes de la segunda semana), fue trasladada a Torrevieja en un año en que se han tenido que cancelar. Integraron el reparto Víctor Nieto (Aníbal), Carmen Pareja (Himilce), Antonio Cano (sumo sacerdote), María Luisa Molina (sacerdotisa de Melkart) y Paqui Delgado (sacerdotisa de Tamit). Se encargaron del equipo técnico, con la experta dirección de José Manuel Pedrero, Enrique Fernández, José Miguel Toro, Paqui Delgado y Juan Antonio López.
Tras los nutridos aplausos del público, la presidente de Ars Creatio, Josefina Nieto, recordó sus cuatro años al frente de la asociación, en el mismo lugar en que anunció su acceso al cargo, y agradeció a la prensa la ayuda recibida durante este tiempo; también repartió recuerdos conmemorativos a los participantes. Seguidamente tomó la palabra Lola Pérez Murillo, presidente del Consejo Carthaginés, que invitó a los presentes a asistir a las fiestas del próximo año, 2021, como es habitual, en los últimos días de septiembre.
La directiva de Ars Creatio agradece asimismo la amabilidad del personal de la biblioteca municipal Carmen Jalón, así como el trato recibido y su diligencia al disponer el patio para los actuantes y para el público asistente. Y también, a la Concejalía de Cultura, por las facilidades dispensadas en la organización de este acto. Con él, Ars Creatio reemprende su marcha cara al público, y comienza un atractivo calendario —lo inmediato, la reposición de la obra sobre Concha Boracino, el sábado 8 de agosto, en el Teatro Municipal— que ojalá las circunstancias de marras le permitan completar.