La laguna de Torrevieja va recuperando poco a poco su color rosa tras haberlo perdido a raíz de las lluvias de septiembre y de enero, con los temporales de la DANA y la borrasca Gloria, respectivamente, según informó Proyecto Mastral. Y es que ambos temporales provocaron un evidente cambio de color –de rosa a verdoso- fruto del aporte extraordinario de agua dulce y la proliferación de algas.
Este verano, con el calor y el aumento de la salinidad de la laguna van desapareciendo las algas y vuelven los microorganismos -como la peculiar artemia salina- que favorecen el color rosa tan característico que hace de la laguna un atractivo turístico en el mundo.
Aunque todavía no se aprecia el color rosa que tuvo en agosto del año pasado, ya se intuye ese cambio. Las imágenes de satélite muestran de forma muy gráfica la evolución de ese cambio de color, con fotografías tomadas en agosto de 2019, febrero de 2020 y agosto de 2020, donde la concentración de salinidad va en aumento.