El Comité de Empresa de las Salinas de Torrevieja ha expresado su total rechazo al Erte que se ha efectuado a los trabajadores de la laguna por la Nueva Compañía Arrendataria de las Salinas de Torrevieja. En total por esta medida se ven afectados 29 trabajadores de la plantilla que está compuesta por unas 80 personas, más otras cuarenta que forman parte de las empresas subcontratadas. El Comité de Empresa denunciará en los próximos días ante la autoridad laboral competente el citado Erte por considerarlo injusto. Así lo explicaron el presidente del Comité de Empresa, Manuel Serna, acompañado por el secretario, Antonio Pérez Boj, trabajador de la laguna; José Antonio Vera, operario de producción y Miguel García Crespo de la sección de mantenimiento.
Esta situación es consecuencia directa de las lluvias torrenciales que se han producido entre los meses de abril de 2019 y marzo de este mismo año 2020. Los arrastres de agua dulce han retrasado considerablemente la cosecha salinera que podría comenzar a mediados del próximo mes de septiembre. Por ese motivo el comité propuso a la dirección de la empresa varias alternativas como la toma de vacaciones, trabajos en fábrica o acumulación de horas a devolver “pero la empresa se negó rotundamente”. El Erte comenzó el pasado 15 de agosto y podría llegar a tener una dirección de hasta un año. Los trabajadores temen que la compañía gestionada por la mercantil Salinas, abra la puerta a mano de obra externa que anule a los trabajos de la plantilla consolidada.
Los miembros del Comité de Empresa señalaron que la compañía “está incumpliendo el acuerdo de arriendo con el Estado ya que existe una cláusula por la que la empresa tiene que construir un canal de cintura alrededor de la laguna de Torrevieja para evitar los arrastres de las aguas pluviales”. Manuel Serna recordó que existe un canal antiguo que es un ramal del tradicional Acequión que en 1989 se utilizó para traspasar agua a la laguna de La Mata y que ahora está abandonado. Serna sostuvo que con unos pequeños trabajos de unión de este canal “podría evitarse parte del problema de arrastre de aguas de lluvia que va a seguir sucediendo cada pocos años”.
Otra cuestión que salió a relucir en la comparecencia que realizaron los miembros del Comité de Empresa fue la traída de sal a Torrevieja. En el año 2019 unas 60.000 toneladas y en lo que se lleva de año unas 90.000 toneladas, procedentes de Túnez e Italia. Un producto que dijeron que “no sabemos si sale al mercado como sal de Torrevieja”. También lamentaron la pérdida, hace poco tiempo de la elaboración de productos como las pastillas para lavavajillas o piscinas y los paquetes, cuya maquinaria se trasladó a Navarra, a Saldosa.