Antoni Jakubowski
El “Orfeón de Torrevieja’’ volvió de nuevo al Auditorio Internacional para ofrecer uno de sus característicos conciertos, esta vez por motivo de haber cumplido sus 13 años desde su fundación. Es un placer poder disfrutar de la calidad artística de esta formación coral, al mando del maestro Mario Bustillo – un músico conocedor, quién desde el nacimiento del orfeón, a través de su personalidad y peculiar plasticidad del movimiento de sus brazos, transmite detalles musicales a los coralistas. A pesar del periodo sumamente difícil, relacionado con la pandemia, el maestro Bustillo con el orfeón torrevejense de unos 27 miembros, lograron preparar el concierto y ofrecer una sonoridad muy atractiva y variada. Aunque personalmente no soy partidario de las actuaciones corales con un acompañamiento previamente grabado, ni tampoco de la amplificación de sonido para crear la ilusión sonora de un coro de 55 miembros, esta vez mis gustos anticuados, los que – tal vez – ya pasaron de moda, han sido “domesticados” por las esmeradas dinámicas, cuidada expresividad y en general muy positiva impresión artística durante la ejecución del orfeón. Gracias a un grupo de coralistas con cualidades de solistas, quienes con su modo de cantar saben “contagiar” al resto de los integrantes, el orfeón puede ofrecer un repertorio sumamente ambicioso, amplio y variado, compuesto desde las sublimes partes de ópera, musicales, bandas sonoras del cine, hasta, por supuesto, nuestras habaneras torrevejenses.
Durante “The Show must go on”- ya que este fue el lema de concierto jubilar, el orfeón con una “cierta separación pandémica” en el escenario y mascarillas puestas, (sin intención de lograr efectos de “sottovoce”), emocionó a la audiencia con una gran dedicación y el amor por el canto en conjunto. Las canciones cómo “The Conquest of Paradise” o “Singin’ in the rain” y muchas otras sonaban con una carga dinámica adecuada y una línea melódica bellamente expuesta. También la ejecución de piezas como “Blanco Velero” o “Rosita de un Verde Palmar”, habaneras bien conocidas. En el programa dedicado principalmente a la música popular, los solistas hicieron una contribución muy significativa, logrando transmitir detalles en los episodios de la literatura clásica, fragmentos musicales de las películas famosas y populares hits. Sobre todo; María Jesús García, Artur Mulet y Antonio García, impresionaron con una escala de transiciones melódicas y expresivas admirables.También los compañeros de ellos; María Luisa Molina, Francisco Augusto, Jorge Pacheco,Toñi Sánchez y Dider Vanden defendieron sus respectivas actuaciones con interpretaciones ajustadas y llenas de energía muy positiva.
Un concierto tan fabuloso no podría terminar sin un bis; “Libiamo … de la Traviata” interpretada por el dúo M.J. García y A. García con que el Orfeón contribuyó al éxito total del conjunto de artistas. Bravissimo.
El Orfeón de Torrevieja y los solistas bajo la dirección de Mario Bustillo, supieron mantener la temperatura emocional durante toda la velada de gala, transmitiendo cantos con sentimientos ocultos en las partituras y notas.