Embarcadero de la sal de la Real Salina de La Mata

Ana Meléndez

En el siglo XVIII la Real Salina de La Mata aportaba importante beneficios y la Corona española quiso protegerla con un auto de deslinde, con cinco pequeñas torrecillas para la vigilancia de sus orillas, una horca, mejoras en la explotación, en la era y el embarcadero de la sal.
Estos sillares bajo el agua es lo que nos queda del embarcadero de piedra y madera. Es posible que asiente sobre construcciones anteriores y tradicionalmente se ha dicho que fue también embarcadero romano. Quizás los resultados de las últimas intervenciones arqueológicas nos aclaren las dudas.
El croquis de Esteban de Panón de 1753 muestra una sección de la propuesta para un embarcadero más sólido. En ese croquis proponía otras obras de modernización con canales navegables en las salinas de La Mata que no llegaron a llevarse a cabo.

Fuente: Croquis en Galant et al. “Real Salina de La Mata. Auto de deslinde de 1763” Edición Ayto. de Torrevieja.