La jornada tradicional del 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, fue controlada al cien por cien por las autoridades municipales y especialmente por la Policía Local y Protección Civil que realizaron un gran trabajo de prevención. La misa tradicional de este día fue trasladada a la Parroquia de San Roque y Santa Ana que contó con una notable asistencia de fieles. La Concejalía de Cementerios dotó de todas las medidas de prevención y control y el público demostró una gran responsabilidad ante la situación excepcional que se vive.