Meditación y enfoque durante el nuevo concierto de órgano

Antoni Jakubowski – Crítico musical

         Los conciertos de cámara del “I Ciclo de música con órgano” se han sumado a la bastante rica escena musical de Torrevieja del último trimestre. Organizados por la Iglesia Arciprestal de la Inmaculada, patrocinados por la Concejalía de Cultura e Instituto Municipal Joaquín Chapaprieta y bajo la dirección musical del conocido artista-músico torrevejense Jorge Carrasco, han programado para este otoño cuatro veladas con diferentes ejecutantes e interesantes programas, haciendo sonar al único órgano de tubos de la ciudad.

Durante el tercer concierto del ciclo, se presentaron dos artistas; la soprano Concepción Pérez – Boj y Jorge Carrasco al órgano, quienes ofrecieron una considerable dosis de música de J.S. Bach.  La “Partita II” en la interpretación de Jorge Carrasco fue la única obra instrumental del gran maestro de Leipzig en el programa. El solista extrajo del órgano todas las posibilidades sonoras, que cómo un instrumento solista, tal vez, no posea en exceso, pero fue sorprendente, que con apenas 7 registros, Carrasco supo obtener del órgano un sonido transparente, muy idiomático, selectivo e incluso de diferencias dinámicas y sonoras. Para un virtuoso de esta categoría, los problemas técnicos prácticamente no existen, así que los 6 movimientos de la “Partita II” se escucharon con un verdadero agrado.  Fue una excelente idea interpretar las distintas partes de la Partita cómo interludios, entre las arias de la cantante.

J. Carrasco resultó también un acompañante de primera. Junto a la soprano Concepción Pérez – Boj se volcaron en una ejecución cargada de calidad y solidez expresiva. Ya en las dos arias de la “Pasión de San Mateo”, los artistas mostraron el gran sentido de una precisa organización sonora, lo que en una acústica de la iglesia no es nada fácil de lograr.

 El dúo Pérez Boj – Carrasco llevó su interpretación al nivel alto, donde los tempos y sonidos se conjugaron y fundieron en una calibrada presencia camerística. La voz cultivada de la soprano estilísticamente se puede considerar cómo muy apta para ejecutar la música barroca, lo que el público presente pudo comprobar en un fragmento del “Magnificat”-“Quia Respexit”, la melodía que en la interpretación de C. Pérez – Boj, provocó en la iglesia una atmósfera verdaderamente angelical. La cantante impresionó con mucha musicalidad que se requiere para ejecutar esta preciosa pieza, a la vez mostrando excelentes condiciones vocales y una gran sensibilidad del dominio sobre las dinámicas.

La voz dotada de una proyección y calidad extraordinaria se confirmó también en las ejecuciones de una aria de la Cantata de Caza “Was mir behagt” y la melodía del Cuaderno de Anna Magdalena (segunda esposa de J.S. Bach) “Bist du bei mir”.

 En resumen, fue un viaje espiritual con música de J.S. Bach, durante el cual reinó precioso lirismo con elegante intensidad.! Bravissimo!