El año comienza con varios avistamientos de animales

Crónicas Naturales de Torrevieja ha dado a conocer estos singulares hallazgos

Torrevieja ha sido escenario de diversos avistamientos de animales en las dos primeras semanas del año 2021. Crónicas Naturales de Torrevieja, desde su página de Facebook, ha dado a conocer estos singulares e interesantes hallazgos a sus seguidores.

El avistamiento más reciente es el de un bando de 23 ejemplares de Chorlito dorado (Pluvialis apricaria), una de las aves más bonitas procedentes de las frías tierras de la tundra, que casi todos los años viaja a los viñedos del Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja.

Por otro lado, la ola de frío que dejó a su paso la borrasca Filomena hizo mella en los Aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris), también conocidos como “golondrinas de invierno”. Según Crónicas Naturales, estas pequeñas aves invernan en gran número en toda la fachada marítima de Torrevieja, en especial en la zona de las calas, ya que suelen utilizar los acantilados o los edificios altos. Son aves, catalogadas como protegidas, que se alimentan de insectos voladores, que en invierno son menos habituales. Esto unido a la ola de frío ha resultado ser catastrófico para estas aves en todo el país, ya que se han observado muchos aviones roqueros muertos en diferentes lugares, incluso en Torrevieja. “Los nuevos aviones roqueros que esperemos nazcan la próxima primavera suplirán las pérdidas que ahora se producen”, señalan desde Crónicas Naturales.

Otra especie que pasa el invierno en Torrevieja es el Martín pescador, que se suele mover por el litoral de la ciudad, incluida la dársena del puerto.

Por otro lado, se produjo un varamiento de muchos ejemplares de Pelagia noctiluca en la playa de La Mata. También se avistaron algunos delfines frente al litoral torrevejense, según constató Proyecto Mastral. “Con este hallazgo se inicia la base de datos de avistamientos oportunistas de cetáceos en el distrito marítimo de Torrevieja”, apuntó Crónicas Naturales de Torrevieja.

Para terminar, como sorpresa se observó paseando por una zona verde periférica de la ciudad una chocha perdiz (Scolopax rusticola), también conocida como becada, que estaba alimentándose en lo más húmedo de la pradera de césped, protegida por un seto de adelfas que jalonan un canal central de escorrentía.

Sin duda, un gran trabajo informativo de Crónicas Naturales ilustrado con sus fotos y con las realizadas por Julio Jesús Añel.