Como suele ser costumbre la Asociación Hijos de la Inmaculada celebró su esperado Mercadillo Gastronómico donde infinidad de personas pudieron hacerse con algunos de los productos de repostería y alimentación tradicional que, como era de esperar, fueron ofrecidos con todas las medidas de seguridad y prevención recomendadas por Sanidad debido a la pandemia de la Covid-19. Todas las existencias se agotaron, contribuyendo de esta forma con los donativos recibidos a engrosar los fondos para hacer frente a las obras de accesibilidad del camarín de la patrona de los torrevejenses, la Purísima Concepción. La Asociación Hijos de la Inmaculada está celebrando este año el 40 aniversario de su fundación y este jueves día 24, coincidiendo con la fiesta autonómica de San Juan, celebró una comida de hermandad para conmemorar esta efemérides