el “Molino del Agua” vuelve a llenarse de vida

Las medidas adoptadas por la concejalía de Medio Ambiente, han contribuido al nacimiento de 13 pollos de chorlitejo patinegro.

La ordenación del uso público del Paraje Natural Municipal “Molino del Agua” realizada durante los últimos años, y una serie de medidas adicionales adoptadas durante la presente temporada por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrevieja (y que contaron con la colaboración del Servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Transición Ecológica y el Servicio Provincial de Costas), han contribuido a que al menos 4 parejas instalaran sus nidos a partir de mayo, sobre una extensión lineal de 370 metros del total del conjunto playa/duna. Durante las primeras puestas nacieron un total de 9 pollos, mientras que en las segundas puestas han sido 4 pollos más los que han logrado salir adelante. En definitiva, 13 nuevos chorlitejos patinegros los nacidos en el Paraje Natural Municipal “Molino del Agua” durante 2021.
Según el concejal de Medio Ambiente “estas cifras suponen un rotundo éxito, y una prueba clara de que se puede potenciar la conservación de la biodiversidad en ambientes urbanos y periurbanos, con una adecuada gestión basada en el conocimiento de los requerimientos ecológicos de las especies, de las características particulares de cada lugar y de la ordenación de los usos públicos”.
El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) es una pequeña ave que tiene en las playas uno de sus lugares de nidificación habituales. La incubación de los nidos con la época estival ha motivado que cada vez sean menos las parejas que puedan reproducirse en ellas. De hecho, desde diferentes sociedades ornitológicas, se ha propuesto que su catalogación pase de “Vulnerable” a “En peligro de extinción”.
El Paraje Natural Municipal “Molino del Agua es el único tramo de dunas que se conservan en el municipio de Torrevieja. Su proximidad a la laguna de La Mata y la disponibilidad de alimento en la extensa orilla de la playa y en las dunas, suponen condiciones idóneas para la nidificación de esta especie. Sin embargo, si se considera su ubicación en la zona central de la playa de La Mata (una de las de mayor afluencia de público en período estival), y el hecho de que el propio Paraje Natural Municipal sea muy frecuentado por la ciudadanía a priori, no parece que sea un lugar propicio para esta amenazada ave. Por ello, es necesario un programa de conservación de chorlitejo patinegro como el desarrollado la presente temporada.
Entre las medidas adoptadas y que, sin duda, han contribuido al éxito reproductor de la especie figura la instalación de un vallado provisional de postes de madera y cuerda, instalado por el personal municipal de la concejalía de Playas del Ayuntamiento de Torrevieja, incluidos varios carteles informativos sobre la necesidad de no atravesarlo. Esta infraestructura se ha erigido como pieza fundamental para garantizar la adecuada separación entre las zonas de puesta y los usuarios de la playa.
No menos importante ha sido la total implicación del personal del limpieza de playas, conocedores en todo momento de los procesos biológicos que tenían lugar, de tal forma que han podido ir ajustando sus rutinas de limpieza a lo largo de los meses, concentrándose principalmente en la franja de arena seca más alejada del lugar de cría, y recurriendo a la recogida manual en las zonas cercanas al vallado cuando fue necesario.
Y totalmente crucial ha sido la labor de voluntarios coordinados por la concejalía de Medio Ambiente, que han llevado a cabo un exhaustivo seguimiento de la población, lo que ha permitido disponer de información detallada en tiempo real para la toma de decisiones de forma rápida y eficaz. Además del seguimiento de los grupos familiares, donde también se ha informado a muchos ciudadanos a pie de playa de cómo actuar.

Los vecinos del arenal costero: Los Chorlitejos Patinegros

Estefanía Alonso Gómez
Lda. en Biología

Qué suerte contar con la presencia de los Chorlitejos Patinegros en Torrevieja, un valor natural incalculable para nuestra ciudad.
Pasadas las semanas de incubación, aparecen los polluelos con su carácter curioso, aventurero, pero siempre muy obedientes a las indicaciones de sus progenitores. Con sus larguísimas patas negras no dejan un rincón de las dunas por explorar. Los primeros días su cuerpecillo está envuelto en una capa de fino plumón de los mismos colores que su hábitat. Esto junto con su habilidad para quedarse totalmente inmóviles, hace que se mimeticen con el entorno y que puedan pasar desapercibidos ante los atentos ojos de sus depredadores.
Ambos progenitores se encargan del cuidado de sus crías, sin bajar la guardia ni un segundo, se alternan para ir a alimentarse a la orilla y recuperar la energía.