Tras muchos años de ausencia Torrevieja volvió a acoger el pasado sábado a las doce de la noche, el disparo de un monumental castillo de fuegos artificiales. Fue a modo de homenaje a los visitantes y a los torrevejenses con motivo del verano y gracias a haber sido incluida Torrevieja dentro del programa “Torna la Llum” de la Diputación de Alicante junto a las localidades de Benidorm, Beneixama, Altea y Sant Joan.
El espectáculo pirotécnico se desarrolló en el dique central de las piscinas naturales del Paseo Marítimo de Juan Aparicio y destacó por el ritmo, por la combinación de estampas luminosas y ruido que no fue muy estruendoso salvo en la parte final. También por la fase de fuegos artificiales que fueron disparados hacia el mar y desde este emergían unas fuentes de luz que fueron del agrado del público que se concentró en gran número a lo largo de toda la franja costera del centro de la ciudad aunque fueron mayoría quienes observaron medidas de prevención de la pandemia como el uso de la mascarilla y también distancia de seguridad.
El público premió con una sonora ovación el disparo de este castillo que duró 16 minutos y que estuvo a cargo de Pirotécnia Ferr04ández S.L. de Redován. Así lo designó la Asociación de Empresas Pirotécnicas de la Comunitat Valenciana (PIROVAL) que fue en quien confió la Diputación Provincial de Alicante el reparto de os diferentes disparos de este programa que ha sido de apoyo a este sector productivo tradicional y arraigado de las fiestas en toda la Comunitat Valenciana, tan castigado por la pandemia y que estuvo gestionado por la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Torrevieja. La institución provincial sufragó la totalidad del espectáculo que tuvo un coste de 14.876 euros.