A don José PAYÁ Parodi

“IN MEMORIAM”

Querido Pepe, querido maestro; de nuevo aquí me tienes para rendirte homenaje como te prometí a la salida del cementerio y ya han pasado 28 años…, Parece mentira la manera en la que se nos va el tiempo.

Este año que vamos dejando atrás ha sido extraño, estamos todos o la gran mayoría de personas con mucho cuidado y preocupación por el COVID 19, y aunque vacunados, no debemos dejar de tomar precauciones.

También nos ha dejado este año amigos y familiares, a mediados de julio con el calor en plena apogeo, mi padrino Pascual se marchó para estar junto a mi padre y mi madrina Angelita, y desde ese modo la “saga” se va haciendo más pequeña, pero bueno, siempre estarán en nuestros pensamientos y oraciones.
Si de algo nos tiene que servir como enseñanza la situación tan extraordinaria que se está viviendo, es sacar la lección de que “la vida es apenas un paseo, que somos vulnerables y que en este periodo donde Dios nos permite transitar”, tenemos que procurar ser nobles, justos y buenos… Porque estoy seguro de que en algún momento, para aquellos que somos creyentes, tenemos que ajustar cuentas con el Altísimo.
Debemos procurar tener un comportamiento ejemplar, sobre todo hacia nosotros mismos, tener paz interior y nobleza de espíritu, ayudar a las personas que lo necesiten, porque no hay mayor satisfacción que saber que intentas hacer bien, y eso te ayuda a poder dormir por la noche.
Estamos de paso por este mundo, nadie sabe qué lugar ocupa en la “lista de los elegidos” Y hemos de estar siempre en paz con dios y con los mortales, y como dijo Machado: viajar ligeros de equipaje, casi desnudo como los hijos del mar… Me despido como siempre,
sin hacer ruido.

Torrevieja, 17 de septiembre 2021