Los olímpicos Luis Manuel Corchete y Daniel Cánovas realizaron el saque de honor como homenaje del club local.
Algo vibra en el deporte salinero cuando en los prolegómenos del partido iba siendo complicado encontrar una butaca libre con sombra. A pesar de ser el primer encuentro de la corta historia del SC Torrevieja en Primera Regional, la expectación continúa germinando y se notó en la considerable afluencia de público.
En la previa, el club local homenajeó a los olímpicos Luis Manuel Corchete (50 kilómetros marcha) y Daniel Cánovas Colón (técnico del equipo nacional femenino de Perú de Vela 49erfx), que efectuaron el saque de honor y recibieron sendas camisetas del club personalizadas de manos de la edil de Deportes, Diana Box, y del presidente del SC Torrevieja, Cayetano Sánchez Butrón.
A este gesto fraternal y de altas miras le sucedió una batalla deportiva de poder a poder en la que un correoso y meritorio Dolores tuvo contra las cuerdas al equipo salinero en una media hora inicial rotunda. Los visitantes cercenaron las vías de penetración salineras y sus estiletes cabalgaron con turbo hasta el 0-2, guarismo que pudo noquear a un equipo salinero que aún debe espabilar frente a ciertos rigores de la categoría.
Pero algo vibra en el deporte salinero cuando (si brincamos en una elipsis temporal hasta a la recta final del choque) constatamos que el joven equipo rival intentaba arañar segundos al crono en cada lance e incluso en la celebración de los goles. Por momentos el cuadro forastero dio no por bueno sino por excelso el empate, como si de una medalla olímpica se tratase. A ello se debe el marchamo de “gallito” que acompaña al Torrevieja, aunque en esta liga por el momento todos se han mostrado capaces de tumbar a todos.
Retornando al punto en el que el Torrevieja había besado la lona con 0-2 desfavorable, a pesar del calor sofocante y del sol ligeramente en contra, los jugadores del técnico local Carlos Pérez se armaron de la responsabilidad necesaria para neutralizar antes del descanso. Una buena internada de Fredrik por la izquierda, seguida de la pelea de Liam, preludiaron el primer tanto de Manu Pérez Amores, que demostró los muchos registros que domina, adueñándose progresivamente de la batuta del encuentro. Y un hábil de eslalon de Cristian volvió a habilitar a Manu Pérez, que lleva tanto veneno en las botas que su centro chut acabó trepanando las telarañas de la meta de Mani. Del posible K.O. a volver a sentir los aplausos en la grada.
Algo vibra en el deporte salinero cuando en los prolegómenos del partido iba siendo complicado encontrar una butaca libre con sombra. A pesar de ser el primer encuentro de la corta historia del SC Torrevieja en Primera Regional, la expectación continúa germinando y se notó en la considerable afluencia de público.
En la previa, el club local homenajeó a los olímpicos Luis Manuel Corchete (50 kilómetros marcha) y Daniel Cánovas Colón (técnico del equipo nacional femenino de Perú de Vela 49erfx), que efectuaron el saque de honor y recibieron sendas camisetas del club personalizadas de manos de la edil de Deportes, Diana Box, y del presidente del SC Torrevieja, Cayetano Sánchez Butrón.
A este gesto fraternal y de altas miras le sucedió una batalla deportiva de poder a poder en la que un correoso y meritorio Dolores tuvo contra las cuerdas al equipo salinero en una media hora inicial rotunda. Los visitantes cercenaron las vías de penetración salineras y sus estiletes cabalgaron con turbo hasta el 0-2, guarismo que pudo noquear a un equipo salinero que aún debe espabilar frente a ciertos rigores de la categoría.
Pero algo vibra en el deporte salinero cuando (si brincamos en una elipsis temporal hasta a la recta final del choque) constatamos que el joven equipo rival intentaba arañar segundos al crono en cada lance e incluso en la celebración de los goles. Por momentos el cuadro forastero dio no por bueno sino por excelso el empate, como si de una medalla olímpica se tratase. A ello se debe el marchamo de “gallito” que acompaña al Torrevieja, aunque en esta liga por el momento todos se han mostrado capaces de tumbar a todos.
Retornando al punto en el que el Torrevieja había besado la lona con 0-2 desfavorable, a pesar del calor sofocante y del sol ligeramente en contra, los jugadores del técnico local Carlos Pérez se armaron de la responsabilidad necesaria para neutralizar antes del descanso. Una buena internada de Fredrik por la izquierda, seguida de la pelea de Liam, preludiaron el primer tanto de Manu Pérez Amores, que demostró los muchos registros que domina, adueñándose progresivamente de la batuta del encuentro. Y un hábil de eslalon de Cristian volvió a habilitar a Manu Pérez, que lleva tanto veneno en las botas que su centro chut acabó trepanando las telarañas de la meta de Mani. Del posible K.O. a volver a sentir los aplausos en la grada.