El remero matero Ander Martín, del Club de Remo Torrevieja, y su compañera Esther Briz, del Centro de Natación Helios, se proclamaron bicampeones del mundo de remo de mar, en doble scull mixto, tras ganar el Campeonato del Mundo de Remo de Mar celebrado del 1 al 3 de octubre en Oeiras (Portugal). El podio de esta categoría se completó con otras dos parejas españolas. Ander Martín y Esther Briz, bajo los colores de la selección española, igualaron el oro que consiguieron la semana pasada en el Campeonato del Mundo de Beach Sprint en doble scull mixto, también en Portugal.
“Estas dos semanas han sido espectaculares. Creo que hemos conseguido algo muy grande”, afirma Ander Martín, que confiesa sentirse orgulloso a la vez que “en una nube”. “El hecho de ganar dos mundiales es algo que hay gente que se pega toda la vida intentándolo y desgraciadamente no lo consiguen, si bien porque no están en el sitio, con la gente y en el momento indicado, o por mil factores que entran en juego. Y nosotros hemos conseguido estos resultados en dos semanas”, asegura. Ander matiza que no juzga a nadie y subraya que “todo es posible”. “Esfuerzo, dedicación y constancia, esa fórmula que tan bien funciona, es una clave para conseguir cualquier tipo de objetivo”, añade.
“No podíamos fallar”
El Campeonato del Mundo de Remo de Mar arrancó con las eliminatorias. Ander Martín y Esther Briz acabaron terceros y “con buen sabor de boca” tras una reñida regata. La pareja, junto a otros seis barcos, chocaron en el primer kilómetro de regata contra la primera boya, donde había mucha corriente y el agua estaba muy movida, aunque consiguieron liberarse con soltura y sin partir ningún remo, siempre guardando la calma, explica Ander. La pareja, que había salido en el último puesto, tenía tres kilómetros por delante para remontar. Y así fue. Consiguió adelantar a todos siguiendo su propia estela y llegar a meta en tercer lugar, aunque haciendo “sufrir” a la afición hasta el último minuto.
Y llegó la ansiada final. “Salimos en una calle que yo consideraba que nos favorecía. Estuve muy positivo y no teníamos duda de que el oro podía ser nuestro, pero no podíamos fallar. Teníamos que hacer las cosas redondas y sabíamos que iba a ser duro porque había mucha gente con medallas olímpicas”, señala Ander. “Salimos, conseguimos pasar esa primera boya tan complicada y en ese momento lo supe. Pusimos bien el rumbo para fallar las menos paladas posibles y asegurar el puesto. Hicimos un recorrido perfecto y nos llevamos otra medalla de oro para casa”, concluye el remero matero, que espera que la gente valore este doble triunfo como se merece. “Hemos hecho que el remo se vea un poco más y la gente lo vea más atractivo”.