La Purísima volvió a las calles después de un paréntesis de 729 días.
729 días hacía que la imagen de La Purísima no recorría las calles de la ciudad de la que es patrona. La pandemia de la Covid-19 provocó la suspensión de las procesiones del encuentro de Resurrección de 2020 y 2021 y la del 8 de diciembre de 2020. Pero el miércoles esta situación se rompió para dar paso a la tradicional procesión de la venerada imagen de la patrona de Torrevieja, contando con infinidad de torrevejenses y visitantes que salieron a la calle para alumbrar su secular itinerario y materializar la recuperación del culto público.
Tras la misa vespertina en la Iglesia de la Inmaculada que fue cantada por la Coral Francisco Vallejos y presidida por el sacerdote, Pedro Payá, se inició la procesión de La Purísima en su trono sobre una nube de orquídeas blancas que llegaron a Torrevieja desde Holanda. Fueron obsequio de una señora que quiere permanecer en el anonimato y en agradecimiento a la Virgen por la protección de su familia durante la pandemia. Los costaleros y la inmensa mayoría de alumbrantes y público usaron la mascarilla y en todo momento se observaron las medidas de prevención con la presencia incluso de controladores que desarrollaron su labor en el interior del templo de la Inmaculada. El cortejo estuvo encabezado por el sonido tradicional de la dulzaina y el tamboril, seguido de las marchas de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja – Los Salerosos. La Reina de la Sal, Victoria Magoñ y sus Damas, Juncal Gómez y Marta Mesa se situaron delante del paso. La banda de la Unión Musical Torrevejense acompaño al trono de La Purísima que, como es tradicional protagonizó el instante en el que fue girado hacia el mar en las puertas del Casino. En ese momento sonó el himno nacional y fue disparado un vistoso castillo de fuegos artificiales que fue concentrado por la Concejalia de Fiestas a petición de la Asociación Hijos de la Inmaculada, a cargo de la pirotecnia Vulcano con sede en Valencia y Madrid. Esta misma firma fue la que disparó el día 7 una mascletá en la Plaza de la Constitución que congregó a gran cantidad de personas. En el encendido estuvieron además del alcalde, Eduardo Dolón, el pregonero, José Giménez, la corte salinera y la concejal de Fiestas.
La Purísima a inundó de paz y recogimiento las calles de Torrevieja a su paso, recibiendo lluvias de papelillos y petaladas de flores, como en la fachada de la antigua Residencia de las Carmelitas a cargo de la Comisión de la Hoguera Molinos del Calvario.
Otra de las novedades de esta procesión fue el final. La interpretación de la salve marinera y el himno a la Inmaculada tuvo lugar a las puertas del templo a cargo de la Coral Francisco Vallejos y la UMT. Todo ello para evitar grandes concentraciones de público en el interior del templo.
El alcalde, Eduardo Dolón presidió el cortejo encabezando una amplísima representación de los grupos políticos municipales. El presidente de los Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte, dirigió unas emotivas palabras como final en las que resaltó la suma de fuerzas y esfuerzos para hacer posible las fiestas patronales. en este tiempo de tanta dificultad. Los actos religiosos que comenzaron con la tradicional novena, concluyeron en la tarde del jueves con la celebración de la eucaristía en acción de gracias y en sufragio de los torrevejenses fallecidos en el último año que incluyó también el Canto de Despedida de Luis Cánovas, con la intervención de la soprano, Belén Puente Carmona. La Purísima ya presidió este oficio desde su nuevo camarín accesible que ya ha sido visitado por más de medio millar de personas desde que fue inaugurado, culminando así este ambicioso proyecto de la Asociación Hijos de la Inmaculada que está conmemorando su 40 aniversario fundacional.
El Diego Ramírez estrenó nuevo formato en su entrega a Apanee y a Pedro Hernández Mateo
En la misma jornada que siempre se ha hecho, el 7 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de Día del Ausente, tuvo lugar la ceremonia de entrega de los premios «Diego Ramírez Pastor» en su 50 edición. Pero esta vez se estrenó formato y no celebró su clásica cena homenaje. Fue en el Teatro Municipal donde tuvo lugar, ofreciendo a los asistentes que casi cubrieron el aforo, un ceremonial sencillo pero solemne en el que la palabra del presentador de los últimos años, Antonio Aniorte, fue dando paso a una ser de actuaciones musicales que dejaron una buena muestra de los jóvenes talentos profesionales de Torrevieja, acompañados por el reconocidísimo profesor de piano y recientemente incorporado como catedrático de repertorio con piano para voz del Real Conservatorio Superior de Música “Victoria Eugenia” de Granada, Jorge Carrasco Juárez. Ofrecieron una gran actuación los cantantes, Concepción Pérez-Boj, Nuria Maddaloni, Cora Sánchez y Alberto Ballesta, así como la prestigiosa bailarina, también torrevejense, María Cabrera. Sonaron habaneras como «El Pirata», tan ligada a la familia de los «Rampetes» a la que pertenece el galardonado, Pedro Hernández Mateo o «A mi añoranza». Pero también zarzuelas, fragmentos de óperas, así como el sensacional intermedio de «La boda de Luis Alonso» donde tocó las castañuelas, María Cabrera.
La entrega de los premios estuvo precedida por la proyección de sendos vídeos que mostraron algunas de las cualidades que les han hecho merecedores del «Diego Ramírez». La evolución de Apanee desde que fue creada en 1995, donde se dejaron ver los progresos de la entidad y del centro docente del que se benefician los niños con necesidades educativas especiales. También pudieron verse imágenes y testimonios de la labor como alcalde y en su faceta personal, de Pedro Hernández Mateo, con especial atención a los colectivos más sensibles de la ciudad.
La presidenta de Apanee, María José Sánchez, recogió la metopa con la efigie de Diego Ramírez de manos del concejal de Cultura, José Antonio Quesada y dirigió unas palabras en las que mostró su agradecimiento a las personas que han hecho posible la consecución de este premio y la labor diaria de Apanee. María José Sánchez al referirse a la ayuda prestada a su asociación por Pedro Hernández desde la alcaldía, reivindicó que la residencia para discapacitados que fue construida en la Avenida de Delfina Viudes, sea destinada por la Generalitat a los fines que motivaron su construcción y que no es otro que poder ser hogar para las personas que lo necesitarán en un futuro, cuando no puedan estar protegidos por sus mayores.
Después llegó el momento en el que el alcalde, Eduardo Dolón, entregó la metopa a Pedro Hernández Mateo, que recibió la ovación más prolongada de la ceremonia. El exalcalde pronunció un discurso en el que quiso resaltar el sufrimiento de su familia desde los años en los que fue alcalde como en los que han venido después. Dio las gracias a su mujer y a sus hijos y aprovechó también para compartir la satisfacción «de estos días en los que no he parado de recibir el respaldo de los torrevejenses».
El alcalde, Eduardo Dolón cerró el acto ensalzando a los dos premiados. A Apanee por su labor, reiterando el compromiso de ayuda por parte del Ayuntamiento y a Pedro Hernández Mateo, reconociéndole su labor al frente de la alcaldía así como sus valores humanos.
El himno a Torrevieja puso el broche final a esta ceremonia que derrochó emoción y calidad musical.
El Premio
La concesión y entrega del Premio Diego Ramírez Pastor a mi padre ha supuesto para mi familia un reencuentro con muchas vivencias, con muchos sentimientos, con recuerdos que estaban un poco dormidos por el paso del tiempo. Como ese álbum de fotos que vuelves a ver muchos años después.
Recuerdo un viernes, 20 de mayo de 1988, en casa de mis queridos abuelos, cuando llegasteis y nos disteis la noticia, a mis hermanas y a mí, de que te habías convertido en el alcalde de Torrevieja. Teníamos entonces 14, 11 y 9 años, y no podíamos imaginar el alcance de aquello, que nos acompañaría durante más de 20 años y que formaría parte de nuestras vidas ya para siempre.
Recuerdo la velocidad de aquellos primeros días, la efervescencia, tu energía, tu carisma, aquel espíritu del 87 que cambió una ciudad. Cuando miras atrás siempre parece que todo ha pasado muy rápido y que la vida es un suspiro, pero fueron años muy intensos, con todo por hacer.
Recuerdo tu ilusión cuando nos enseñabas planos y maquetas, de tantos y tantos proyectos, muchos de los cuales se acabarían haciendo realidad. No había imposibles, tú siempre mirabas al futuro.
Recuerdo tus días interminables de trabajo, las vacaciones que nunca tuviste. Recuerdo los paseos familiares de los domingos, que consistían básicamente en llevarnos a revisar cómo iban las obras… Vimos muchas obras. Asfalto, iluminación, plazas, paseos, parques y jardines, colegios, centros para la tercera edad, pabellones de deportes, teatros, hospitales…
Recuerdo a muchos vecinos que se te acercaban para comentarte algún problema, a muchos colectivos que te trasladaban sus preocupaciones. Nunca te oí hablar mal de nadie, todo lo contrario, fuera quien fuera y tuviera las ideas que tuviera, siempre intentabas hacer lo que estuviera en tu mano. Ha sido especialmente emocionante durante estos días leer que mucha gente sigue pensando que fuiste un buen alcalde, pero mucho mejor aún que te recuerdan como una buena persona.
Fueron pasando los años, y el pueblo siempre te dio su aliento para seguir adelante. Recuerdo a mucha gente que trabajó contigo, codo con codo. Recuerdo tu cariño por los mayores, tu confianza en los jóvenes.
Recuerdo también los sacrificios, lo que se sufre, la soledad de algunos momentos, la parte de ti que se queda por el camino, las cicatrices. Recuerdo tu dignidad en los días de tormenta.
Y recuerdo siempre a nuestro lado a mi madre, ancla, faro y guía de esta familia. Gracias por tener siempre los pies en el suelo, por educarnos como lo hiciste. Sin ti, este premio no hubiera sido posible. Sin ti, nada hubiera sido posible. Gracias mamá.
Quiero dar las gracias de parte de la familia a todas las personas que han pensado que mi padre era merecedor de este premio, a los que comenzaron esta generosa iniciativa en las redes sociales, a través de whatsapp, por la calle…. Gracias por ese ejercicio de memoria, de memoria colectiva, de memoria histórica, para desempolvar y reivindicar el legado de una persona a lo largo de tantos años.
Gracias al jurado, por su valiente decisión al recoger y hacer suyo en la votación ese sentimiento popular.
Gracias a toda la gente que nos ha transmitido su alegría y que ha celebrado el premio como algo propio. Gracias a las personas que, contra viento y marea, siempre han estado ahí.
También es posible que haya alguien que no comparta el entusiasmo por este premio, como suele ocurrir en estos casos. Tienen todo nuestro respeto, como no puede ser de otra manera. Sí me gustaría compartir una pequeña reflexión: Si alguien, con 73 años, en el otoño de la vida, recibe tanto cariño, de tanta gente, es que algo habrá sembrado, algo habrá hecho bien. Algo habrás hecho bien, papá.
Pasarán muchos años, y los hijos de los hijos de nuestros hijos pasearán por Torrevieja, y seguirán disfrutando de muchas de las cosas que, durante más de dos décadas y gracias al esfuerzo de muchas personas, se consiguieron para la ciudad. Ese grupo de gente estupenda fue liderada por alguien que siempre dio lo mejor de sí mismo para intentar mejorar la vida de los demás. Esa persona es Pedro Hernández Mateo, MI PADRE. Gracias por habernos transmitido tu amor por Torrevieja. Felicidades papá.
Pedro Hernández Samper
Inaugurada la escultura conmemorativa del 50 aniversario del galardón
La Plaza de Waldo Calero alberga una escultura conmemorativa del primer medio siglo de la celebración del Premio “Diego Ramírez Pastor”. La obra, creada por el escultor y maestro forjador Alejandro Cremades, es una alegoría realizada en hierro y acero inoxidable compuesta por un árbol de unas dimensiones de 2´8 metros de altura y 3´7 metros de anchura. Cada una de sus hojas representa a uno de los premiados en los últimos 50 años. Se trata de una escultura viva en la que se va a poder añadir la hoja con el premiado de cada año.
La inauguración tuvo lugar el pasado miércoles, 8 de diciembre, con la asistencia del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón; el concejal de Cultura, Antonio Quesada; la secretaria del Premio, Gema Mateo; ç la Reina de la Sal, Victoria Magoñ Rodríguez, y sus damas Juncal Gómez Rivero y Marta Mesa Vizcaíno, así como varios de los premiados a lo largo de este medio siglo de existencia del galardón y ediles del equipo de Gobierno.
Paellas y grandes conciertos
Con la práctica de numerosas medidas de seguridad para afrontar la prevención contra la pandemia sanitaria se celebró la jornada de paellas en el recinto «Antonio Soria·». Más de cinco mil personas pasaron por el mismo durante toda la jornada que comenzó a las 7 de la mañana, cuando los controladores de accesos comenzaron a pedir a los asistentes el certificado Covid que acredita la vacunación. La Concejalia de Fiestas realizó un enorme esfuerzo tanto en personal de seguridad, controladores y también contando con la presencia de las fuerzas de seguridad como Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. Toda la jornada discurrió con un gran ambiente salvo durante unos minutos en los que se produjo una acumulación, la cual pudo ser controlada a escasos momentos de producirse. La exhaustiva señalización en el recinto y la publicación del plano de parcelas con anterioridad por el Semanario VISTA ALEGRE fueron determinantes para conseguir una buena organización, en palabras de la edil de Fiestas, Concha Sala.
Los grandes conciertos celebrados en el Auditorio Internacional resultaron rotundos éxitos. Entre ellos lograron el lleno total Lori Meyers, Rozalén y Rels B. Una gran entrada de público obtuvo, «Ella baila sola» que cerró sus actuaciones en Torrevieja y Carlos Baute.
Mención especial mereció la nueva celebración de «Zebtrofest» en la Plaza de la Constitución, contando con el excepcional tributo a Joaquín Sabina «500 noches».
Desfile infantil y charamita renovada
Los niños fueron también grandes protagonistas de las fiestas patronales. El domingo día 5 tuvo lugar un desfile infantil a lo largo de la calle Ramón Gallud desde el Centro Cultural hasta las inmediaciones del Teatro Municipal en el que tomaron parte la mayoría de personajes y muñecos de cuentos y películas que cumplieron las expectativas de las niñas y niños.
Mención especial merece la tradicional charamita que este año tuvo la principal novedad de haber sido completamente por la Concejalía de Fiestas que encargó la realización de los nuevos gigantes y cabezudos a la firma Mirete, ligada a los orígenes de Lily, el lobo y el ogro. También colaboró en la pintura de los gigantes el torrevejense, Víctor García Villalgordo. Igualmente se estrenaron los cabezudos y sus vestimentas. En la primera salida, en las puertas del Ayuntamiento, se rindió un homenaje a José Antonio Ferrández Fructuoso, fallecido algo más de un mes y que estuvo ligado a la charamita desde que era muy joven. Desde su mujer, Pilar Soriano, hasta sus hijos y familiares forman parte de la comparsa. En este homenaje estuvo presente el alcalde, Eduardo Dolón y la concejal de Fiestas, Concha Sala.
Ofrenda Floral con distancia de seguridad
Alrededor de cerca de setenta colectivos se dieron cita en la Magna Ofrenda Floral a La Purísima que de nuevo se celebró, con la salida a la puerta del templo de la imagen de la patrona que recibió a los centenares de ramos y cestas que le fueron ofrecidas. 7 bandas de música tomaron parte en el desfile que partió desde la Plaza de Oriente, las cuales llevaron a cabo una entrada de bandas desde las cuatro y media de la tarde. Al término de la ofrenda se entonó la salve marinera a cargo del Orfeón de Torrevieja y la Unión Musical Torrevejense.