Torrevieja se despertaba el pasado sábado con la tristísima noticia del asesinato de una joven a manos de su pareja, después de varias horas de discusiones que los vecinos pudieron escuchar sin poder hacer nada. Los hechos ocurrían en una vivienda de la calle Concordia donde después de muchos ruidos e incluso gritos, pasada la una de la madrugada se quedaba en silencio, lo que ha hecho pensar que fue aproximadamente en ese momento cuando fallecía la joven. Elia Roda, muy conocida en la ciudad, tenía 35 años y una niña de 3 años. Su pareja, de 39 años de edad, se presentó en el Cuartel de la Guardia Civil sobre las siete de la mañana, para confesar que su pareja se encontraba inconsciente como fruto de los golpes que le había propinado. Agentes del instituto armado se desplazaron hasta la vivienda donde pudieron comprobar que allí se encontraba ya el cuerpo sin vida de la joven. El presunto agresor, de nacionalidad española, quedó detenido, pasando posteriormente a disposición judicial y finalmente ingresado en prisión por orden judicial.
Concentración a las puertas del Ayuntamiento
La noticia del asesinato de Elia causó un hondo pesar en toda la población de Torrevieja y en la mañana del domingo, a la convocatoria realizada por el gobierno municipal de guardar un minuto de silencio y condenar el luctuoso hecho, se sumaron representantes de las diferentes fuerzas políticas con representación en el pleno municipal, así como más de medio millar de personas que rechazaron este inadmisible asesinato. La vicealcaldesa, Rosario Martínez realizó una serie de declaraciones con las que condenó en nombre de toda la ciudad este asesinato, así como trasladó las condolencias a todos los familiares de la joven.
También el martes y secundando una convocatoria de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), gran parte de la corporación municipal volció a reunirse a las puertas del edificio consistorial para refrendar el rechazo más absoluto a este y a todos los actos de violencia machista que se producen.
Recuerdo de sus compañeros a las puertas del supermercado donde trabajaba
La tristeza también inundó al supermercado Dialprix de la Avenida de Gregorio Marañón, donde trabajaba desde hacía diez años. Allí ya comenzaron a extrañarla en la mañana del sábado cuando pasaba media hora desde que tenía que comenzar su jornada, algo que no era habitual en ella. Sus compañeras intentaron ponerse en contacto con ella llamándola por teléfono sin obtener respuesta. Poco después se enteraban de la fatal noticia. Allí, a las puertas del supermercado, se reunían este pasado lunes por la mañana todos sus compañeros y parte de la clientela, encendiendo velas y depositando flores en la entrada del establecimiento. También en los días posteriores algunas personas dejaron ramos de flores en la puerta de la vivienda en la que ocurrieron los hechos que han contagiado de consternación a toda la ciudad.
La Guardia Civil continúa teniendo abierta una investigación hasta completar la reconstrucción de los hechos y esclarecer lo ocurrido.