Trasladar hasta las distintas plantas los residuos que se generan en el municipio, no va incluido en el precio del contrato en el que están trabajando los técnicos municipales. Así lo afirmó esta semana el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, al explicar que el canon del vertido de residuos sólidos urbanos (R.S.U.) no está incluido y que saldrá a licitación próximamente, “como siempre ha pasado”. El primer edil añadió que “ni estaba incluido antes, ni lo está ahora ni lo estará en el próximo contrato”.
El Ayuntamiento abona independientemente del contrato el pago que supone trasladar el residuo doméstico, con un importe de más de dos millones de euros anuales, lo mismo que también es independiente al canon que se abona por el vertido de latas, plásticos, envases y bricks así como el de papel y cartón, y también el que se abona por el cristal. “Lo único que se carga en el contrato es el traslado de podas, maderas, enseres, colchones y algas, que dentro del volumen total del coste del vertido es poco significativo”, aseguró el alcalde, quien afirmó que decir que está incluido el traslado de los residuos en el contrato es querer confundir porque supondría que ese dinero no se destinaría a partidas que “son intocables”, como es la adquisición de nueva maquinaria.
“Es comprensible que cuanto más avanzamos en el contrato, la oposición se ponga más nerviosa e intente entorpecer cualquier gestión que suponga que Torrevieja mejore, pero de ahí a que el portavoz del principal partido de la oposición, que además ha sido alcalde, diga falsedades a sabiendas, es lamentable”, dijo el alcalde.
“En el Pleno del pasado 26 de julio se insistió mucho en cuestiones relacionadas con el futuro del contrato de las basuras, formó parte del debate en el que se dio cuenta de Decretos de Alcaldía y de resoluciones de los concejales, así como de los acuerdos de Junta de Gobierno y también hubo preguntas escritas por parte de la oposición para posibilitar la intervención de los trabajadores en el punto de ruegos y preguntas en el que puede intervenir el público. Esto demuestra que hay mucho interés y disgusto conforme vamos avanzando con el contrato, que está previsto que se firme a principios del próximo año”, afirmó.
José Manuel Dolón recordó que después de que la oposición impidiera la gestión directa y por tanto la municipalización del servicio de recogida de basuras, la única opción viable era externalizarlo a través de un contrato para cinco años valorado en 80 millones de euros, sin posibilidad de prórroga, “tal y como marca la ley”. “En realidad podemos decir que la recogida de basuras tiene un coste superior al contrato puesto que los cánones ajenos al mismo –que se han detallado- pero que se derivan de la recogida de basuras, también han de ser abonados por el Ayuntamiento”, concluyó el primer edil.
La productividad en la nómina de los trabajadores municipales
José Manuel Dolón explicó también que había mantenido durante dos horas una reunión con representantes de los trabajadores del Ayuntamiento para abordar el tema de la productividad que supuso un reparo suspensivo por parte de Intervención en el pago de las nóminas del pasado mes.
El primer edil comentó que si bien asumió la responsabilidad de levantar el reparo para que los empleados municipales pudieran cobrar las nóminas del mes de julio, esta situación es puntual ya que no puede convertirse en normal puesto que está perfectamente justificado y documentado que tal y como está planteada en el Ayuntamiento la productividad, como un concepto fijo de la nómina y para todos igual, es un concepto “anacrónico”.
“Hemos mantenido una reunión documentada con propuestas de la alcaldía con 9 representantes de los funcionarios municipales y dos técnicos con el fin de dar una salida a un tema que tenemos que solucionar”, afirmó Dolón, quien comentó que se volverán a reunir el próximo miércoles aportando más documentación para estudiar nuevamente las propuestas para tratar de resolver este asunto.
Durante mucho tiempo el departamento de Intervención ha venido advirtiendo de esta anormalidad en la fiscalización limitada previa que acompaña el expediente del pago de las nóminas, que desde el 1 de julio se ha convertido en un “reparo suspensivo” por la entrada en vigor del Real Decreto 424/2017, de 28 de abril, por el que se regula el régimen jurídico del control interno en las entidades del Sector Público Local, que aprobó el anterior Gobierno, por el que pasa a ser ahora una fiscalización plena y eso implica paralizar el procedimiento del pago de las nóminas o el tener que levantar un reparo en el pago de las nóminas.
Las nóminas, tal como aseguró el alcalde, se abonaron a los empleados municipales en tiempo y forma una vez que se produjo el levantamiento del reparo.