Al esplendido regreso de las procesiones de Semana Santa se sumó en la jornada del Martes Santo la incertidumbre de la meteorología y la amenaza de lluvia. Finalmente, aunque con más rapidez que en otros años, la procesión discurrió sin incidentes después de que la Junta Mayor se reuniera con los presidentes y los capataces de la procesión y decidiera, con asesoramiento de Proyecto Mastral, salir a la calle.
Abrió la procesión la Cofradía de la Stma. Vera-Cruz de la Convocatoria y Ntro. Padre Jesús en Samaria, procesionando solamente con el paso de la Vera-Cruz de la Convocatoria, acompañado por su propia Banda de Cornetas y Tambores.
Le siguió la Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Salud, obra de Víctor García Villalgordo (2003), acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores “Amor y Esperanza” del Pilar de la Horadada. Una cofradía que este año dejó ver un sensible incremento en el número de capirotes.
Una de las cofradías señeras de la Semana Santa de Torrevieja, la de Nuestro Padre Jesús de la Caída, salió acompañada por una sección de la Banda de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja “Los Salerosos”. La conocida popularmente como “La Caída”, obra de los Hnos. Blanco López en 1954, lució espléndida tras la restauración del grupo escultórico realizado por Víctor García Villalgordo.
Desfiló también la Cofradía de la Santa Faz y Mujer Verónica, de Vicente Segura en 1954, acompañada por la segunda Sección de la Banda de la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja “Los Salerosos”. La Verónica lució la destreza de sus costaleros y también la imagen presentó una nueva versión de su indumentaria gracias al trabajo del vestidor torrevejense, José Negre.
A continuación, la Cofradía de San Juan Evangelista (José Hernández Navarro 1992), acompañada por su Banda de Cornetas y Tambores dio paso a la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, realizada por los Hnos. Blanco en la década de los 50 y que estrenó su nuevo trono realizado en los Talleres Dearmonia de Almagro (Ciudad Real), acompañada por la Banda de la Unión Musical Torrevejense.
LUNES SANTO, LA PRIMERA GRAN CITA DE COFRADÍAS EN LA CALLE
La procesión de Lunes Santo pudo volver a convertirse en una realidad anoche con la salida a la calle de seis cofradías. Fue una noche en la que el caramelo volvió a ser un elemento indispensable entre capirotes y el público que se apostó en las calles del recorrido. También la música fue otro de los elementos a destacar con la participación de las bandas locales, la Unión Musical Torrevejense y la banda de Los Salerosos o la Agrupación Musical «Señor del Monte» de la vecina localidad de Guardamar del Segura, que ofrecieron grandes interpretaciones.
La Convocatoria abrió el cortejo, sumando a su paso insignia el de Nuestro Padre Jesús en Samaria con la Samaritana en el pozo de Jacob, portado por costaleras. La Cofradía de la Última y Sagrada Cena no pudo contar en la calle con una de sus titulares, la Virgen de la Victoria, por problemas de última hora con el número de portadores. El impresionante misterio de la Santa Cena procesionó esta vez a ruedas, dejando para el recuerdo sus procesiones con los costaleros por debajo del paso. Después llegó el paso de Ntro Padre Jesús en la Oración del Huerto de los Olivos, también procesionando a ruedas pero rodeado de muchos cofrades internacionales. Después llegó la Cofradía del Stmo. Cristo de la Flagelación y la Stma. Virgen de la Estrella, Reina de los Ángeles. La virgen vistió de luto y también lo hará el viernes, por la muerte de su capataz Rafael Úbeda Cuenca. El acompañamiento musical fue de capilla (un clarinete, un oboe, y un fagot). La virgen también estrenó anoche tres broches de estrellas de plata sobredorada con aguas marinas, realizadas en los talleres de Olmo Quirós de Rota (Cádiz). Por su parte el Cristo de la Flagelación portó a sus pies la túnica de Nuestro Padre Jesús Triunfante de la Cofradía de la Esperanza.
La Cofradía de San Pedro Arrepentido, cuya mayor devoción se encuentra en La Mata, ocupó su sitio en este Lunes Santo siendo portada la imagen por numerosos jóvenes costaleros.
La procesión fue cerrada por una de las grandes devociones de la Semana Santa torrevejense, la Cofradia de Nuestro Padre Jesús Cautivo, «El Nazareno». Dos grandes hileras de capirotes abrieron paso a esta venerada imagen del escultor salinero, Fulgencio Blanco López que, volvió a recibir escolta de gala por parte de agentes de la Policía Local que son Hermanos Mayores de la cofradía.
RADIANTE DOMINGO DE RAMOS PRECEDIDO POR LOS TRASLADOS DEL SÁBADO
Después de los traslados de la tarde – noche del Sábado de Pasión, en la mañana del Domingo de Ramos tenía lugar la tradicional bendición de palmas y ramos en las puertas de la Iglesia Parroquial del Sagrado Corazón de Jesús. Acto seguido se iniciaba la multitudinaria procesión de las palmas con la participación del paso de Nuestro Padre Jesús Triunfante, «la burrica», con sus costaleros por dentro del paso y a los sones de las marchas de Los Salerosos. Precisamente una fotografía del Triunfante de Torrevieja del escultor, Víctor García, fue utilizada por la Conferencia Episcopal Española para sus redes y compartida después por importantes perfiles de la Semana Santa como la Hermandad de La Macarena.
Volvió a salir el pequeño trono infantil de los evangelios portado por los más pequeños con el recuerdo a quien fue su capataz, Javier Torregrosa sustituido ahora por Óscar Pina. Y la procesión fue cerrada por el paso de San Juan Evangelista que se meció al ritmo de su banda de tambores y cornetas y a las órdenes de su capataz, Trino Serrano, quien en la tarde del sábado también recibió un homenaje de la cofradía sanjuanista.
GRAN PROCESIÓN DE LA CONVOCATORIA Y LA ESPERANZA EN LA TARDE DE RAMOS
Por la noche del Domingo de Ramos dos cofradías se ponían en la calle también desde el Sagrado Corazón en traslado hasta la Iglesia de la Inmaculada. Por un lado la Cofradía de La Convocatoria, que estrenó una nueva versión de su paso insignia, portado a hombros de costaleras por primera vez en sus 70 años de historia. En esta ocasión la cruz lució el sudario que le regaló en su día la madrina del paso, Fina Martínez, realizado artesanalmente por unas religiosas de clausura de Salamanca.
Por otro lado la Cofradía de La Esperanza, con unas filas más que pobladas de capirotes que precedían al paso de palio que fue protagonista de la llamada «Procesión de las Mantillas». Especialmente vistoso resultó el paso de la virgen por la calle Concepción, donde recibió a su paso hasta dos petaladas de flores.