El Torrevieja despide la temporada en casa a lo grande

SC Torrevieja 3  – Rafal  1

El Torrevieja venció en el último partido en casa a lo grande. En los prolegómenos ya se palpó el ambiente de despedida con la entrega a Manu Amores del trofeo de la peña Torry Army. Cada jornada los integrantes de la peña han ido votando al mejor jugador de cada partido y Manu Amores ha sido el jugador que más puntos ha obtenido. Un reconocimiento que se hizo extensivo a todo el equipo cuando los salineros sacaron la garra y marcaron los tres goles que permitieron cerrar el ejercicio como anfitriones de la mejor manera posible. La grada retomó esos momentos eléctricos disfrutados a raudales durante el curso cuando en los momentos más difíciles el Torrevieja ha sacado el coraje y la capacidad para darle la vuelta a las situaciones adversas y mirar al presente y al futuro con ilusión. La primera parte, precisamente por lo de los momentos difíciles, fue complicada de digerir. Faltó chispa en los dos equipos y al Torrevieja le faltó la fluidez de otras jornadas. No ayudó que no entraran en convocatoria jugadores como Lukitas o Burguillos. En la segunda mitad el decorado cambió. Un envío de Salva fue perseguido por Lucas Góngora, que no perdió la fe y dejó en bandeja para que Gonzalo marcara el primero. Pero poco duró la alegría, ya que el Rafal progresó en la banda derecha de su ataque y una prolongación de cabeza servía de asistencia para que llegara el 1-1. Cuando el desconcierto parecía sembrarse en las filas locales, lo que ocurrió fue justamente lo contrario. Con determinación y sin precipitación, el Torrevieja elaboró juego hasta que Cristian puso el balón donde quiso: donde más dolía al Rafal y donde el juvenil Ioel, en su segundo partido, pudo aprovechar su estatura y buena colocación para ceder a Hucha y que este rematara. 2-1, locura en la grada y un juvenil participando más que activamente en el gol que fue el principio del fin del Rafal. Aún hubo tiempo para que también saltar al campo el meta juvenil Javi, que anteriormente ya había jugado con los salineros. Y de titular dio una lección de contundencia Ruan, defensor que igualmente ya había sido llamado a filas con este equipo senior desde las bases. En definitiva, la sinergia entre experiencia y juventud daba sus frutos y aún estaba por llegar el colofón. Gonzalo hizo honor a su apellido, rebañando desde el suelo como un auténtico «León» un esférico que le permitía adentrarse en el área. El público ya había saltado como un resorte ante la espectacular acción, que sonó como el efecto especial de una superproducción. El propio Gonzalo avanzó unos metros tras perpetrar el «atraco» de la bola y cedió a Hucha para que firmara al placer el 3-1 definitivo. Ambos atacantes lo celebraron de forma especial, pero también se unió el resto del equipo y la afición. Sin duda, un año con momentos duros y con momentos álgidos, y sobre todo caracterizado por el afán de superación que se vio en el partido. Ahora cabe cerrar la campaña visitando en la última jornada al Algueña.