El pasado día 15 fue bendecida la restauración que ha realizado el escultor torrevejense, Víctor García Villalgordo.
La imagen réplica de la patrona que durante décadas fue el centro de la devoción de los torrevejenses ausentes en Barcelona, ya se venera en un lugar preferente del camarín de la patrona de la ciudad, La Purísima Concepción, después de que fueran bendecidos los trabajos de restauración a los que ha sido sometida la imagen, realizada en 1957 por los escultores torrevejenses, Rafael y Fulgencio Blanco López. La Asociación Hijos de la Inmaculada ha encargado a Víctor García Villalgordo los trabajos para rescatar el maravilloso esplendor de esta imagen que ha estado casi treinta años en el Museo de la Semana Santa «Tomás Valcárcel», desde que la antigua Hermandad de Torrevejenses de Barcelona, a quien pertenecía, la cediera a los Hijos de la Inmaculada para su custodia y veneración. Ha sido una labor que ha contado con el patrocinio del Instituto Municipal de Cultura «Joaquín Chapaprieta Torregrosa».
Previamente a la bendición «La Purísima catalana» estuvo expuesta en el altar mayor de la Iglesia Arciprestal y el pasado domingo 15 de agosto, coincidiendo con la celebración de la fiesta de la Asunción de la Virgen, tuvo lugar la bendición a cargo del sacerdote, Mikel Uribe junto al párroco, Manuel Martínez. Los cantos del Coro Arciprestal dirigido por Anibal Cano, solemnizaron el momento.
El presidente de la Asociación Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte Guerrrero recordó que la talla fue realizada por los Hermanos Blanco en 1957 y la hermandad de la Ciudad Condal la entregó a la Parroquia de la Inmaculada en 1992 a través de la Asociación Hijos de la Inmaculada. La imagen llegó en las vísperas de las fiestas patronales de aquel año y se escenificó su entrada por el mar a bordo del pesquero «Periquito».
Los trabajos de restauración han consistido en la limpieza superficial de toda la imagen y el sellado de grietas y dilataciones producidas por cambios de temperatura, roces y desprendimientos. Todas ellas se han estucado, así como se han policromado las zonas de la encarnadura donde había desaparecido. A su vez se ha llevado a cabo un nuevo dorado de la peana por parte del dorador Carmelo Navarro.
La imagen ha sido situada en una hornacina en el interior del camarín de La Purísima, lugar donde podrá ser visitada por las personas que acudan hasta las plantas de la patrona de los torrevejenses.
El acto contó con una amplia representación municipal encabezada por la vicealcaldesa, Rosario Martínez Chazarra y con la presencia de numerosas personas.