Durante casi siete horas se desarrolló el pleno ordinario correspondiente al mes de agosto el pasado jueves. Entre otras cuestiones se abordó la modificación del impuesto del valor añadido de los terrenos de naturaleza urbana, conocido como plusvalia. En este sentido el concejal de Hacienda, Domingo Paredes explicó los pormenores de la aplicación del impuesto y su situación jurídica y anunció la aplicación del mismo a partir de ahora con una sustancial rebaja que «hará que los ingresos del Ayuntamiento se vean reducidos sensiblemente por el concepto de este impuesto», que es uno de los de mayor importancia del consistorio salinero. Sobre este asunto el portavoz de Los Verdes, Israel Muñoz consideró que dicha modificación equivale «a una subida por haber optado al coeficiente máximo que señala la ley». El concejal de Sueña Torrevieja, Pablo Samper también abogó por una mayor reducción del impuesto. En la votación final la propuesta del gobierno del Partido Popular recibió además del apoyo de sus ediles, los de los concejales no adscritos, Carolina Vigara y Ignacio Torre – Marín, así como las abstenciones del propio Pablo Samper y el también edil no adscrito, Rodolfo Carmona. En contra se manifestaron los concejales del PSOE, Los Verdes y Ciudadanos.
Amplio respaldo a la modificación 106 del plan general de Ordenación Urbana
En esta sesión en la que se dio cuenta, como en todos los plenos de carácter ordinario, de los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno Local y de las resoluciones de los distintos órganos municipales, también fue aprobada la propuesta del gobierno del Partido Popular de modificación nº 106 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El alcalde y concejal de Urbanismo, Eduardo Dolón, explicó que es una modificación «fundamentalmente técnica» que pretende actualizar diversos parámetros de edificación para aplicarlos en todo el término municipal y poder ajustar aspectos que favorezcan una modernización de la norma. En este sentido, señaló que son «ajustes propios de las demandas ciudadanas» que llegan al consistorio. Según detalló, la modificación va a posibilitar modificar la altura máxima de los cerramientos de parcela, los cuales estaban limitados a 1,20 metros y ahora pasarán a 2,00 metros, así como el uso de elementos textiles o de tipo cañizo en la cubrición de los retranqueos en zonas de ático. Otros aspectos establecidos son la actualización de las condiciones que se requieren en los parques y jardines públicos, así como el tipo de infraestructuras a implantar en las zonas verdes; y eliminar las restricciones de edificación de altura mínima existentes en la actualidad -que es mínimo 2 plantas menos que el máximo asignado por el PGOU-. Dolón subrayó que el objetivo de esta herramienta es «continuar creando una ciudad más moderna, accesible y amable con el entorno», así como que el documento ya cuenta con la Evaluación Ambiental Estratégica favorable. La propuesta defendida por el alcalde, Eduardo Dolón recibió finalmente un amplio respaldo sumando además de los votos de los populares, los de los ediles de Sueña Torrevieja, Ciudadanos y los tres concejales no adscritos.
Por otro lado fue abordada la cuenta general del Ayuntamiento correspondiente al año 2021, así como fueron aprobadas las cuentas de los grupos municipales nutridas con las aportaciones del propio Ayuntamiento y su remisión al Tribunal de Cuentas.
El secretario en funciones, Antonio Marí, comunicó al alcalde que el pleno debía finalizar a las doce de la noche y por este motivo los grupos municipales aceptaron la propuesta del alcalde de que se diera lectura a las más de veinte preguntas registradas por los grupos de la oposición y el gobierno se comprometía a contestarlas por escrito. Con gran disconformidad lo tomó el edil, Ignacio Torre – Marín, que había preparado una amplia exposición – relato del fallecimiento, hace unos días, de un perro en una azotea por lo que pidió la dimisión de la concejal de Protección Animal, Concha Sala.