En la parte alta de la Rambla de Juan Mateo se siguen conservando algunas de las tradiciones veraniegas de siempre. Tomar el fresco en la puerta de las casas junto con el resto de la vecindad es una costumbre que ha ido perdiéndose al mismo tiempo que Torrevieja se hacía grande. Pero en este rincón de la ciudad, junto a la Peluquería Stylo, sus vecinos se resisten a decir adiós a la sana convivencia en la puerta de la calle. Y por muchos años más.