Sabíamos que era capaz de volar, pero no sabíamos cuánto. Kiko Veneno, el cantante que ha sabido rumbear con aires de rock y rockear con espíritu flamenco ofreció la semana pasada en las Eras de la Sal un concierto en el que, ‘sosos’ aparte, era difícil mantener los pies en el suelo.
Catalán de nacimiento aunque andaluz de tradición y adopción, Veneno, el que lleva más de treinta años sobre los escenarios poniendo música a nuestras vidas, cantó lo más nuevo, pero también algunas de sus primeras composiciones. Acompañado de siete miembros de su banda ‘Los notas del retumbe’ eligió para Torrevieja algunos de esos temas -como ‘Joselito’, ‘En un Mercedes blanco’ o ‘Tiriti’- con los que el público, sin importar la edad, no pudo evitar sumarse a la interpretación. Y así, con un fantástico concierto en el que muchos pidieron más y más, se despidió enamorado de la vida, aunque a veces duela.