Encuentro del Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el alcalde, Eduardo Dolón y el empresario, Enrique Riquelme.
Nuevo chequeo a las obras del recinto del puerto pesquero esta semana con visita y encuentro entre el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón y el empresario concesionario del recinto, Enrique Riquelme. El recorrido tuvo como principal parada el recientemente reconvertido edificio de la Aduana que es la nueva sede de las oficinas de Puertos de la Generalitat y los servicios portuarios. Puig manifestó que tanto las actuaciones en la lonja como la remodelación del edificio de Aduanas reflejan que los objetivos de la concesión “se están cumpliendo” y que los proyectos bien planificados dan resultados positivos para el conjunto de la ciudadanía. Puig agradeció tanto a la concesionaria como al Ayuntamiento de Torrevieja su colaboración para llevar adelante una iniciativa que permitirá además ofrecer el mejor servicio público posible desde este edificio de uso administrativo.
Por su parte el alcalde, Eduardo Dolón indicó que «poco a poco incluyendo las grandes diferencias de precios que se están produciendo, las obras están saliendo adelante». En este caso resaltó la solvencia del empresario, Enrique Riquelme «que está solventando todo a la perfección». El empresario concesionario por su parte se refirió a los trabajos de derribo de la antigua lonja del pescado, después de haber realizado la retirada del tejado de amianto que cubría los edificios, a cargo de personal especializado. Riquelme también anunció que una parte de la remodelada Aduana, en la que se han invertido alrededor de 600.000 euros, irá destinada a una dotación de la Guardia Civil. Igualmente hizo mención al «buen ritmo de las obras de pilotaje para la creación del aparcamiento subterráneo que ya están alcanzando velocidad de crucero».
El presidente de la Generalitat se encontró en su visita al puerto con una concentración de los trabajadores del laboratorio del Hospital de Torrevieja que después de 16 años, la Consellería ha anunciado que no renovará el servicio y el personal será despedido. Tanto Ximo Puig como el alcalde, Eduardo Dolón, escucharon las reivindicaciones de la treintena de trabajadores que desempeñan su labor en este servicio.