La banda de la Unión Musical Torrevejense ofreció en el Auditorio Internacional un concierto extraordinario inspirado en la música clásica más destacada y afamada de los compositores de Rusia. En la “Noche Rusa”, que la UMT ofreció bajo la batuta del titular, Carlos Ramón Pérez, sonaron obras como la”Danza de los Marineros Rusos” compuesta por R. Glier y con arreglo del director de la banda o la Sinfonía No 1 de V. Kalinnikov con transcripción de J. Cober. Otras de las partituras destacadas del concierto fue la de las “Danzas Polovtsianas” de A. Borodin y el Adagio de la Sinfonía No 2 de S. Rachmaninov que despertó la emoción y sensibilidad del público por su belleza y dulzura romántica. Los fuertes aplausos y ovaciones no se resistieron y de esta forma se puso el colofón a la primera parte de concierto.
Ya en la segunda mitad la Unión Musical Torrevejense ofreció la Suite de Jazz Nº 2 de D. Shostakovich, dividida en tres partes: Marcha, Vals y Danza. Una de las obras más esperadas por el público fue el “Vals de la bella durmiente” de Tchaikovsky, que también fue muy aplaudida con mucho gusto por el respetable. Tanto en esta obra como en la mayoría de las restantes pertenecientes a los compositores rusos del siglo XX, es digno destacar el trabajo de arreglos y adaptaciones de orquesta a banda por parte del director de la Unión Musical, Carlos Ramón Pérez. Entre estas piezas estuvo “Tres Viejos Romances Rusos” del compositor y arreglista suizo, Fr. Cesarini, que conmovió profundamente al público y que se tradujo nuevamente en grandes ovaciones para todos los componentes de la UMT. Carlos Ramón Pérez recibió el premio del público, entre el que había muchas personas de nacionalidad rusa residente en Torrevieja y localidades cercanas. Eso aún eleva más el mérito de un concierto novedoso en la ciudad, al mismo tiempo que arriesgado por las numerosas dificultades interpretativas que entrañaron las partituras elegidas para esta señalada ocasión. En atención a la audiencia, que llenó buena parte del aforo del auditorio, la banda de la Unión Musical Torrevejense ofreció dos propinas fuera de programa que sirvieron para poner el broche final al concierto.