Repensando la vejez

Cuando la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro grupo de edad, la sociedad debe repensar la vejez, o etapa del adulto mayor, para alejarse de las miradas estereotipadas.
El pasado 1 de octubre se celebró el Día Internacional de las Personas de Edad, una fecha que visibiliza la necesidad de reflexionar sobre esta etapa y los desafíos que supone, en distintas áreas, el aumento de la esperanza de vida. En la actualidad hay en el mundo casi 700 millones de personas mayores de 60 años y se estima que para 2050 esa cifra alcance los 2.000 millones, lo que significa que una de cada cinco personas estará, si se cumplen las previsiones, dentro de la población adulta mayor.
Los avances de la ciencia, la tecnología y la medicina han incrementado la esperanza y calidad de vida, creando a su vez desafíos desde el ámbito social, educativo y económico. La rutina del adulto mayor ha cambiado y los espacios y oportunidades de participación son ya una necesidad para disfrutar de una vejez feliz y emocionalmente saludable. Porque la edad no es una cuestión numérica sino de actitud, en este número hablamos con la psicóloga Raquel Martínez y te proponemos algunas opciones que puedes elegir en Torrevieja para mantener tu tiempo ocupado.

Raquel Martínez, psicóloga de la Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario de Torrevieja: “La inactividad es una fuente de depresión”

Vista Alegre .- ¿Qué puede suponer la jubilación para la persona a nivel emocional?
Raquel Martínez .- Emocionalmente es un proceso complicado porque supone la pérdida de estatus social y económico o la pérdida de rutinas. Es el paso de la vida activa a una mucho más tranquila en la que se da una merma de poder adquisitivo. En el trabajo tenemos una serie de relaciones sociales que al estar más en casa y estar relegados al ámbito familiar, se va perdiendo; todo supone un proceso de readaptación de todas las áreas de la vida que conlleva una adaptación seria, y hay quien lo tiene más acusado y quien lo tiene menos.
V.A.- Suele haber casos de personas que acuden a la consulta por estos motivos?
R.M.- Suele llegar gente por estado depresivo de tristeza global y que no identifican bien el motivo porque es como una acumulación. Al estar más en casa, la relación con su pareja puede verse afectada y al haber aislamiento, no hay tanta relación social. Además, la pérdida económica que suele venir asociada dificulta el afrontamiento de pagos y muchas veces se ven muy desbordados. Es un periodo adaptativo que afecta a todo el entorno familiar, a la pareja, a los hijos… Aunque, por supuesto, hay otros que están encantados con esta nueva etapa.
V.A.- Has hablado de la pérdida de estatus y sobre eso te queríamos preguntar. La solvencia económica es, por supuesto, un factor que afecta a la manera en la que se vive, ¿no?
R.M.- Por supuesto. Las personas estamos adaptadas a un nivel de vida que con las pensiones que tenemos, baja, lo que supone una dificultad para afrontar los pagos. En los autónomos es una situación que vemos mucho, gente que mientras trabaja tienen un nivel de gasto que puede asumir y con la pensión la situación cambia. A nivel emocional el factor económico afecta muchísimo.
V.A.- El investigador Robert Atchley habló de seis etapas o fases en este periodo.
R.M.- Sí, la prejubilación, la jubilación, el desencanto, la reorientación, la estabilidad o rutina y la finalización. En la etapa de prejubilación, al ver que se acerca la jubilación, se pueden crear unas expectativas altas, unas fantasías. El inicio de la jubilación en sí misma tiene también tres momentos: la luna de miel, que es cuando se aprovecha para hacer todo lo que no se hacía antes por falta de tiempo; la rutina continuada, que es cuando se planifican las actividades y se sigue una rutina diaria; y el descanso, que es cuando la persona va reduciendo su actividad diaria y va perdiendo la motivación y apareciendo el aburrimiento, lo que puede llevar a un estado depresivo. Si se llega a este punto se puede entrar en la fase de Atchley de desencanto, que es cuando la persona pasa el descanso inicial y se da cuenta de que las expectativas que tenía al principio, no se corresponden, sintiendo que la jubilación no es lo que esperaba.
Cuando somos conscientes de esa realidad, de que las expectativas que teníamos eran demasiado amplias, vamos entrando en la fase de reorientación, en la que adaptamos nuestra vida desde un punto de vista más real y menos idealista y fantasiosa. Esta es la parte sana, llegando a la fase de estabilidad en la que consolidamos nuestros hábitos, rutinas.
V.A. ¿Qué recomendaciones daría como especialista para esta etapa?
R.M.- Cuando estamos empleados pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el puesto de trabajo y con la jubilación las horas se nos quedan libres; por eso necesitamos rellenar el tiempo. El ser humano necesita actividad, la inactividad es una fuente de depresión, y tenemos que buscar cosas que nos gusten y que sean gratificantes, lúdicas o colaborativas. Lo más importante es mantenerse activo y buscar opciones placenteras. También es importante favorecer en este momento las relaciones familiares, las relaciones sociales y las de pareja.
V.A.- ¿Qué rasgos debemos identificar como síntoma de que quizá se necesita ayuda psicológica?
R.M.- Los cambios de estado de ánimo, una mayor tristeza, cambios en la conducta y comportamiento, irritabilidad, cambios en el carácter, pérdida de interés y el querer siempre quedarse en casa pueden ser por una sintomatología depresiva que puede llevar a un estado depresivo mayor.

Torrevieja tenía en 2017 83.252 habitantes, de los que 22.930 (el 27% de la población tenía 60 años o más)

¿Qué hacer?

Ser ‘adulto mayor’ supone llegar a la edad de jubilación, un momento deseado por muchos y temido por otros. La palabra jubilación viene de júbilo, que significa, básicamente, alegría. La mayoría de personas ha tenido su vida marcada por la actividad laboral y la llegada de la jubilación supone una etapa de cambios en la que emplear el tiempo libre muchas veces no resulta fácil.
Si estás en Torrevieja y quieres ocupar tu tiempo, nosotros aquí te hacemos algunas propuestas:

Actividad física

El deporte moderado o la actividad física es una opción para mantenerse activo. Durante octubre, noviembre y diciembre el Ayuntamiento ha programado actividades en la playa como yoga, pilates, zumba, entrenamiento funcional o gimnasia de mantenimiento.

Ocio

Torrevieja cuenta con cuatro casas de la Tercera Edad en las que se programan sesiones de baile en sus instalaciones, así como talleres de cerámica, de relajación y meditación o de aguja loca. Además, el Centro Municipal de Ocio también ofrece baile de salón, tango y baile en línea.

Actividades artísticas

Coros
Ciudad coral por excelencia, si te apetece explorar tu lado más musical, tienes en Torrevieja más de cinco corales para elegir.
Más información: Patronato Municipal de Habaneras: 96 571 55 79.

Pintura
En la Escuela Municipal de Pintura se imparte cursos para todas las edades. Aunque ahora ya no estamos en periodo de matrículas, actividades como ‘Dibunómadas’ te permitirán experimentar este arte de la mano de una profesora de pintura. Tel. 965 719 900

Casas de la tercera edad:
C/ Rafal, 22 B
C/ Pedro Lorca, 74
C/ San Pascual, 117
C/Purificación 3, Torrelamata

CMO:
C/ Jacinto Marín Noarbe s/n (detrás de Carrefour)

En la Concejalía de Tercera Edad, ubicada en la Calle Torrevejenses Ausentes, 39 y en el teléfono 96 670 66 66 podrás obtener más información.