Miles de personas participaron y disfrutaron de la magia de la noche de San Juan en las playas del litoral torrevejense. Fueron las playas de La Mata, Los Locos, El Cura y los Náufragos las que atrajeron el mayor volumen de público concentrado, aunque cierto es que cualquier rincón de la costa fue válido para disfrutar de la cena y darse un remojón. Lo del fuego ya fue otra cosa porque el Ayuntamiento fue quien dispuso de la leña de forma gratuita para todos quienes quisieron. En total se entregaron 15.000 kilos de madera de pino y mimosa -que no deja residuos- y no se permitió otro tipo de maderas ni elementos que pudiera utilizarse para hacer hogueras en las playas.
Importante fue el dispositivo de seguridad que estuvo operativo en esta importante noche y conformado por Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil, así como los servicios sanitarios que tuvieron que intervenir por intoxicaciones alcohólicas. También decisivo fue el despliegue posterior de los efectivos de limpieza que en apenas unas horas dejaron las playas en perfecto estado para su uso diurno.
La noche del fuego broche final para la hoguera Molinos del Calvario
El hecho de coincidir en sábado el día 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, se dejó notar en muchos aspectos en la comisión de la Hoguera Molinos del Calvario que alcanzó su broche final en la noche del fuego. La culminación a una apretada programación de actos y especialmente a una jornada que estuvo repleta de momentos festivos, fue el momento de la «quemá» de los dos monumentos plantados que comenzó pasada la una de la madrugada rodeado de una gran expectación de un importante número de personas que respaldaron a la comisión. Belleza del fuego Así Nuria Martí de Oro, la dama, Verónica Ibáñez Barceló y la Belleza Infantil, Triana Marín Díaz, junto a la Reina de la Sal Maribel López Cerdán y sus damas Minerva Sínnema y Lucila Pérez; la concejal de Fiestas Rosario Martínez Chazarra y el Presidente de la Hoguera, Alfredo Guillén Castro, pasaron primero a indultar alguno de los ninots y prendieron la mecha de las tracas que hicieron que primero ardiera el monumento infantil dedicado a Tomás Valcárcel y después el mayor. El público, en su mayoría jóvenes no pararon de pedir agua a los bomberos que finalmente dieron a todos un buen remojón.
Por la mañana la música festera inundó el centro de la ciudad con el recorrido que realizaron las bellezas junto con los componentes de la comisión para después dirigirse hasta la Plaza del Molino donde tuvo lugar el disparo de una atronadora mascletá que señaló por todo lo alto la celebración del día grande de las hogueras.