Concha Boracino, protagonista de la remembranza de Ars Creatio en la presentación de su revista de verano
Antonio Sala Buades
La Asociación Cultural Ars Creatio comenzó sus actividades programadas para la estación recién estrenada, como es habitual, con el anuncio de su correspondiente revista cultural digital. El número 71 (verano de 2023) vio la luz el viernes 7 de julio en un acto que tuvo lugar en el patio de la Biblioteca Municipal Carmen Jalón, y que fue presentado por Paqui Delgado, miembro de la directiva de la entidad. Asistieron los concejales María José Ruiz Egea y Pablo Samper Hernández.
Como saben los seguidores habituales de este medio, el año en curso está dedicado por Ars Creatio a la figura del pintor Luis Cajal y a su fundación-museo. En la tercera de las portadas que reproducen obras suyas, el verano se sugiere con un Desnudo a contraluz, cuadro al pastel en el que predominan los tonos ocres.
La principal novedad de este número radica en la inclusión de sendos resúmenes, todos ellos muy detallados, de las conferencias desarrolladas en la sexta edición de las Jornadas sobre las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Cada uno en su campo, los investigadores torrevejenses Amparo Moreno, Claudio Navarro y Guillermo Martínez dejaron una magnífica impresión en el público, que ahora puede refrescar y archivar todo lo que se contó, o bien acercarse por primera vez si no tuvo oportunidad de asistir al Casino.
La historia de la asociación recoge las noticias producidas en la pasada primavera. María García Rubio ofrece una semblanza del padre Manjón y su labor pedagógica. Aumentando datos sobre la referida remembranza histórica, Eliseo Pérez Gracia recomienda los libros Míster Witt en el Cantón (de Ramón J. Sender) y Federación o muerte (de la profesora francesa Jeanne Moisand). Abunda en el tema Diego Paredes Salmerón con un relato original, apartado en el que también escriben Conchita Moreno Alonso, Alfonso Pérez Gracia, Fuensanta Estremera y Manuel Pérez García.
A continuación se desarrolló el acto central, consistente en la representación de un fragmento de la obra de Eliseo Pérez Gracia dedicada a la figura de Concha Boracino Calderón, en el mes en que se cumplen los 150 años de los hechos recordados. Con la inestimable ayuda del Ministerio del Tiempo, fueron apareciendo tres personajes significativos de aquellos días.
Los pasos iniciales de la Primera República española y el proyecto de federación «de abajo arriba», en sentido contrario y adelantándose a la Constitución que se tramitaba con Francisco Pi y Margall, tuvo su punto de relevancia en Torrevieja por el hecho de que una mujer presidiera la junta revolucionaria que proclamó el cantón, tomando la iniciativa con anterioridad a otras ciudades importantes de la región. En julio de 1873, Torrevieja se convierte así en uno de los focos políticos nacionales. La piedra angular local de este movimiento fue Concha Boracino —viuda del patrón y armador de buques Tomás Parodi y madre de siete hijos—, que asumió la presidencia del cantón de Torrevieja el 19 de julio. El día 22, con la mediación directa de Antonete Gálvez, llegado a bordo del vapor Vigilante, se adhiere al cantón de Cartagena, el que sería último baluarte de la revolución.
Cabe suponer que, al retomar el control el Gobierno, la amenaza de represalias —constantes por parte y parte en una nación enormemente fragmentada, incluso entre los de un mismo bando— forzó a Boracino a huir de su pueblo natal, pues desde entonces desaparece su nombre de los archivos municipales. Sólo consta su marcha a Cartagena; y después, un silencio que genera múltiples conjeturas. Seguimos animando a nuestros historiadores, para encontrar los documentos definitivos sobre el ulterior paradero de Concha Boracino y, en última instancia, descubrir en qué lugar acaeció su muerte.